La cantidad de trabajadores autónomos y monotributistas tuvo en el primer trimestre del año un incremento del 4,5% respecto del mismo período de 2019, en tanto los asalariados registrados se redujeron en un 1,5%, contra una suba del 1,3% en los asalariados informales.

Los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirman los problemas en la generación de empleo asalariado formal, que desde fines de 2011 muestra niveles de estancamiento o caída, en contraposición con el aumento de los monotributistas y autónomos.

El nivel general de puestos de trabajo llegó a 20.861.000 casos, con un aumento interanual del 0,7%, levemente por debajo del crecimiento vegetativo del período.

Pero el detalle de la información estadística pone en evidencia la precarización laboral, ya que los puestos de trabajo asalariados tuvieron una baja del 0,6%, con 15.440.000 casos, en tanto los no asalariados llegaron a 5.421.000, con un aumento del 4,5%.

Asimismo, la caída del empleo asalariado en general tuvo otra muestra de precariedad en la información desagregada, ya que los asalariados registrados cayeron 1,5% (10.559.000 casos), en tanto los no registrados o informales aumentaron 1,3% (4.880.000).

De esta forma, los trabajadores asalariados registrados pasaron a ser el 51,7% del total en el primer trimestre de 2019 al 50,6% en enero-marzo de 2020, un período que en su mayor parte no estuvo incluido en el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por la pandemia de coronavirus a partir del 20 de marzo.

El relevamiento del INDEC indicó que los sectores con la menor proporción de trabajo asalariado registrado son los de la Construcción (23,9%) y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (28,2%), en tanto solamente en el sector público tuvo un 100% de trabajo registrado.

Otros siete sectores tuvieron en el primer trimestre un nivel de asalariados registrados inferior al 50%: Hogares privados con servicio domésticos (30,1%), Comercio (31,8%), Servicios sociales y de salud privados (34,7%), Hoteles y restaurantes (40,7%), Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (44,7%), Industria manufacturera (46,2%) y Transporte, almacenamiento y comunicaciones (49,7%).

Fuera de las distintas actividades del sector público (administración, enseñanza, defensa, salud), hay otros seis rubros con una participación del trabajo asalariado registrado superior al 50%.

En orden decreciente, esas actividades son Explotación de minas y canteras (87,4%), Intermediación financiera (84%), Electricidad, gas y agua (78,3%), Enseñanza privada (77,5%), Pesca (60,9%) y Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (53,9%).