Entre 2018 y 2020 los salarios perdieron poco más del 20% promedio frente a la inflación, según un informe difundido hoy por la consultora Ecolatina.

En tanto, desde la CGT salieron a reclamar que la evolución de los sueldos se ubique 3 ó 4 puntos por encima del costo de vida este año.
Según Ecolatina, entre 2018 y 2019 el salario real de los trabajadores formales retrocedió 17,5%, a lo que se debe sumar la pérdida de otros 3,2 puntos en el 2020, el año de la pandemia.

"El poder adquisitivo de los empleados registrados sufrió en demasía la crisis de la segunda mitad de la gestión Cambiemos. En respuesta, el Frente de Todos enfocó su campaña de 2019 en apuntalar los ingresos de los asalariados, y los aumentos de suma fija decretados al comienzo de 2020 intentaron cumplir esta promesa", indicó la consultora en un informe. Según el reporte, el poder adquisitivo encadenó en 2020 su tercer año seguido en rojo, perdiendo casi 20% desde comienzos de 2018. Por su parte, "en el promedio anual -más relevante para el análisis económico- el deterioro del salario real registrado fue de 3,2% en 2020".

Advirtió, además, que "la situación de los trabajadores informales fue peor que la del sector registrado: este último tiene protecciones legales que velan por sus puestos de trabajo, en tanto los primeros, al estar ´en negro´, perdieron directamente la totalidad de sus ingresos en muchos casos -o quedaron a merced de la buena voluntad de sus empleadores-, producto de las restricciones a la movilidad y a poder realizar sus tareas".

"Los trabajadores perdieron poder de compra sistemática y constantemente en los últimos tres años, en un primer momento por la disparada del dólar y en una segunda instancia por la profundización de la crisis económica que generó la pandemia", indicó. Consideró que el gobierno buscará este año que los acuerdos se alineen cerca de la suba de precios aprobada en el Presupuesto 2021 a fines de septiembre pasado (29%). En este marco, el cosecretario de la CGT Carlos Acuña consideró que los empresarios "tienen que ganar menos, pero un tiempo, porque después van a ganar más". "Si hay consumo, eso genera demanda y la demanda genera producción y más puestos de trabajo", dijo en declaraciones radiales.

Acuña también remarcó que "un acuerdo de precios y salarios debería funcionar, porque si no, es que no aprendimos nada".
Y se quejó de que "hay un sector de los intermediarios que encarecen los productos".

El dirigente que encabeza el gremio de trabajadores de estaciones de servicio consideró que en los acuerdos paritarios "no está mal firmar primero por una parte", y esperar luego cómo evoluciona el costo de la vida.

"Nosotros firmamos de abril a septiembre y ahí vemos cómo viene la inflación. Ya estiramos los otros seis meses de acuerdo a la inflación. Cada gremio es prudente sobre la demanda de aumento salarial y es porque estamos en un momento muy difícil", explicó.