En agosto, la Coparticipación a las provincias creció menos que la recaudación
El peso de las retenciones, que quedan íntegramente para la Nación, y el recorte a las transferencias a CABA fueron los motivos principales.
Las transferencias a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos ascendieron en agosto a $340.730 millones y tuvieron un aumento nominal interanual del 58,9%, es decir 5,3 puntos porcentuales menos que el aumento de la recaudación tributaria nacional que en el mismo lapso fue del 64,2%.
La diferencia en perjuicio de los 24 distritos puede explicarse por dos razones fundamentales: el peso de los tributos no coparticipables en la recaudación nacional (en especial los derechos de exportación o retenciones) y el recorte a las transferencias a la Ciudad de Buenos Aires aplicado en sucesivas etapas en septiembre de 2020 y enero de este año.
De acuerdo con el informe difundido por el Ministerio de Economía, la recaudación por derechos de exportación tuvo un incremento interanual del 131,9%, más que el doble que el alza general. Por su parte, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), puntualizó que las transferencias por Coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires tuvieron el mes pasado una caída nominal del 31,9% y nominal del 55,2%.
La entidad dirigida por Nadín Argañaraz remarcó, además, la “estabilización o ligera desaceleración” en los crecimientos interanuales de la Coparticipación a partir de abril, en un proceso que no está exento de la evolución de la recaudación y la actividad económica en las diferentes etapas de la pandemia.
En abril, cuando la comparación fue con el primer mes de aplicación plena del ASPO y de mayor caída de la actividad en varias décadas, el aumento real de la Coparticipación fue del 37,7%, un desempeño que no se repitió en los meses siguientes, en los que si bien se siguió observando incrementos, fueron cada vez de menor magnitud.
Así, en mayo la suba real de las transferencias de Coparticipación a las 24 jurisdicciones subnacionales fue del 7,6%, en junio del 6,6%, en julio del 5% y en agosto del 4,6%. Más allá del menor nivel de crecimiento, el dato positivo de la evolución interanual de la Coparticipación es que en agosto completó trece meses consecutivos de crecimiento.
El mes pasado, a excepción de la Ciudad de Buenos Aires, todas las jurisdicciones evidenciaron tasas de variación real positivas entre el 6,6% (la más baja, correspondiente a Buenos Aires) y 8,9% (el crecimiento más alto se registró en Santa Cruz).
Por su parte, CABA sufrió una caída real del 55,2% en la comparación interanual en pesos constantes, como consecuencia del cambio en el coeficiente de distribución primario, que pasó del 3,5% en agosto del 2020 al 1,4% a partir de enero del 2021. Según IARAF, si se excluyera al distrito porteño del cálculo, los envíos automáticos crecieron un 7,5% real para el resto de las provincias.
En el acumulado de los primeros 8 meses del año, los envíos automáticos alcanzaron los $2.186.035 millones, un 62% más que en igual período del año anterior en términos nominales y un 10,4% en la comparación deducida la inflación del período.
Por los recortes señalados, CABA fue la única jurisdicción que exhibió una tasa de variación real negativa del orden del 54,1% y si se la apartara de la comparación, el consolidado de las 23 provincias hubiera tenido un crecimiento real mayor, del 13,9% en los primeros ocho meses del año.
El tratamiento que recibe la Ciudad de Buenos Aires dentro del Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos es diferente al del resto del país debido a que cuando se sancionó la ley 23.548, en enero de 1988, la entonces Capital Federal no contaba aún con autonomía, al igual que el Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
La ley establece dos instancias en el reparto de recursos: la distribución primaria, que indica los porcentajes asignados a la Nación y a todas las provincias, y la secundaria, que dentro de estas últimas precisa cuánto le corresponde a cada una.
Tierra del Fuego alcanzó la autonomía en 1991 y la Ciudad de Buenos Aires en 1996, pero su tratamiento en cuando a la asignación de recursos coparticipables no fue el mismo: Tierra del Fuego pasó a formar parte del lote de provincias dentro de la distribución secundaria, pero el porcentaje de CABA no se tomó de esa masa sino de la correspondiente a la Nación en la distribución primaria. Por tal razón, los porcentajes asignados a CABA deben ser recalculados si se los quiere comparar con el de cada una de las 23 provincias.
El 3,50% vigente hasta el 15 de septiembre del año pasado es equivalente al 5,70%, el 2,32% dispuesto desde entonces y hasta el 31 de diciembre representó en los hechos un 3,78% y finalmente el 1,40% que volvió a regir el 1° de enero es en realidad un 2,38%.