El precio de la carne vacuna fue uno de los que más aumentó a lo largo de 2020, al punto que con un incremento promedio del 75% más que duplicó a la inflación general y le sacó una ventaja del 17,5% al de la carne de pollo, el habitual sustituto al que recurren las familias argentinas.

La información se da a conocer en momentos en que el Gobierno anunció un acuerdo de precios con las principales cámaras frigoríficas para ofrecer diez cortes vacunos a precios hasta un 30% inferiores a los vigentes a fines de diciembre, el mes de mayor incremento en los valores de la carne en todo el año.

La causa principal del despegue del precio de la carne respecto del resto de los alimentos es el importante aumento de la demanda del producto por parte de China que, a diferencia de otros países importadores, no se limita a los cortes más caros (como los de la cuota Hilton) sino que adquiere otros de menor valor y, en consecuencia, repercute en los precios internos de los cortes populares.

En 2020, el precio de la carne duplicó a la inflación y aumentó 17,5% más que el del pollo

Al respecto, un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señaló que 2020 comenzó con una relación de precios de 3,03 kilos de pollo por cada kilo de carne vacuna, pero en diciembre la diferencia se había estirado a 3,56 a 1, es decir que la brecha de precios en favor de la carne vacuna se había ampliado un 17,5% en doce meses.

Si bien dentro del promedio de 75% los que más aumentaron fueron los cortes más caros, la lista de subas estuvo encabezada por uno considerado intermedio como el asado, con un 93% de acuerdo con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

La incorporación de China al mercado global en el inicio del siglo determinó cambios sustanciales en la producción agropecuarios de varios países, entre ellos la Argentina, en especial con la disparada en el cultivo de soja, pero también en la producción de carne vacuna.

En 2020, el precio de la carne duplicó a la inflación y aumentó 17,5% más que el del pollo

   Ese fenómeno ya había sido anticipado hace más de dos décadas por el ex presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Manuel Cabanellas, cuando dijo que “si cada chino comiese una costeleta por día, no alcanzaría toda la producción argentina de carne”.

   Pero los hábitos de consumo de los habitantes del gigante asiático son diferentes a los de otros países importadores de carne, lo que influyó en el aumento generalizado de los cortes, tanto los caros como los intermedios y los más baratos, e incluso partes del animal que en la Argentina no son usuales para el consumo humano, como el garrón.

En 2020, el precio de la carne duplicó a la inflación y aumentó 17,5% más que el del pollo

En ese sentido, CEPA señaló que en 2019 la Argentina exportó 570.000 toneladas de carne vacuna por un total de US$ 3.106 millones, a razón de US$ 5,45 por tonelada.

La composición de esas exportaciones permite comprender la preferencia china por los cortes económicos: importó 427.000 toneladas por US$ 2.071 millones, a razón de US$ 4,85 por tonelada.

El resto del mundo le compró a la Argentina 143.000 toneladas por $1.035 millones, es decir US$ 7,24 por tonelada, un precio 49,29% mayor al pagado por China.