El uso de dinero electrónico gana terreno en la pandemia
En mayo hubo 6,7 millones más de usuarios que doce meses atrás.
La utilización de diferentes plataformas de dinero electrónico se constituyó en una de las pocas actividades que creció en el curso del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, al punto que en mayo hubo 36,4 millones de usuarios, 1,9 millón más que en abril y 6,7 millones más que doce meses atrás.
Así lo destacó la Red Link en su último informe sobre Uso de Dinero Electrónico (UDE), en el que detalla el incremento de operaciones en todas las modalidades, en gran medida por la bancarización de la mayoría de las transacciones y la consiguiente reducción de la informalidad.
En ese sentido, además de la recomendación de utilizar lo menos posible el dinero en efectivo para evitar el contagio del Covid-19 por la manipulación de billetes, se añade el crecimiento de las ventas online y el pago de nuevos instrumentos de asistencia financiera, entre los que sobresale el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Al respecto, la compañía resaltó que “la extensión de la cuarentena obligatoria como medida preventiva del Covid-19, al mantener aislados en sus hogares a gran parte de la ciudadanía, constituye una oportunidad para que empresas, comercios y ciudadanos se familiaricen con los instrumentos electrónicos de pagos”, en la medida que no se requiere del uso de efectivo, “el cual tiene un alto nivel de contaminación”.
El monto total de las transacciones electrónicas alcanzó a $550.353 millones, con un crecimiento interanual nominal del 64,2% y real del 10,1%.
Con la denominación UDE, se comprenden diferentes plataformas como los cajeros automáticos, la computadora, el celular y las diversas aplicaciones para hacer pagos, transferencias de dinero entre cuentas propias y de terceros, depósitos o carga de la billetera virtual, de la tarjeta de transporte o de celular, entre otras.
“El disparador de esta considerable evolución fue la consolidación de la bancarización de diversas actividades que se venía observando en los dos años anteriores en la cantidad de tarjetas en uso”, indicó la Red Link.
Ese proceso se aceleró en abril y mayo a un ritmo mensual de 4,4% y 4%, respectivamente, al compás de la bancarización a la que llevó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio iniciado el l 20 de marzo.
Asimismo, se impulsó el uso de tarjetas habilitadas que estaban inactivas, al punto que su proporción se redujo al 28,9% del total, la menor en 4 años, contra un 30,7% antes de la pandemia.
También se verifica un alto crecimiento en las operaciones de órdenes de extracción sin tarjeta a casi 1.600.000, lo que representa un aumento mensual del 811%, principalmente en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
La flexibilización de las restricciones en mayo permitió una mayor recarga en tarjetas de transporte, particularmente la SUBE, con 25.994 operaciones (+43,9%).
En el mismo sentido, hubo subas del 14% en las recargas de celulares (273.533 casos), 11,8% en el uso de cajeros automáticos (15,38 millones de operaciones), 2,5% en el mobile banking 2,5% (1,87 millón) y 2,1% en transferencias inmediatas (5,16 millones).
El uso de tarjetas de débito vinculadas al consumo repuntó el mes pasado un 13,2% mensual en terminales POS y 13,1% en las las transacciones por e-commerce, que a su vez tuvieron un aumento de casi 5 veces desde el nivel de mayo del año anterior.