El stock de letras de liquidez (Leliq) del Banco Central cayó esta semana al nivel más bajo de los últimos dos meses, con $1.717.371 millones, como consecuencia de una serie de medidas tomadas por la autoridad monetaria que hasta el momento consiguieron modificar una tendencia que lo había llevado a un récord histórico a mediados de septiembre.

De todos modos, el stock sigue manteniéndose en niveles elevados si se tiene en cuenta que desde la asunción de Alberto Fernández a la Presidencia (así como la de Miguel Pesce al frente del BCRA), tuvo un incremento del 152,80%.

En el paquete de medidas anunciado hace una semana por el Gobierno nacional, además de las referidas al comercio exterior hubo otras relacionadas con aspectos financieros y monetarios que, si bien no formaron parte de lo expresado por el ministro Martín Guzmán en su conferencia de prensa, tuvieron incidencia en el mercado financiero.

Al respecto, el Banco Central no modificó la tasa de Política Monetaria que rige en las habituales licitaciones de leliq, que desde el 10 de marzo tiene un "piso" de 38% que, en los hechos, es una tasa única, pero aumentó en cinco puntos porcentuales la de los pases, que subió del 19% al 24%.

Aunque los pases no tienen el volumen de las leliq, con esa medida se buscó "incrementar el atractivo de los instrumentos financieros en moneda local de corto plazo", tal como señaló la propia autoridad monetaria en su último informe.

Por otra parte, desde comienzos de octubre el BCRA dispuso que las entidades financieras "deberán reducir en 20 puntos porcentuales su posición neta excedente en LELIQ con respecto a la registrada en septiembre".

Eso se tradujo en dos licitaciones con resultado expansivo, esto es que los montos adjudicados fueron menores a los vencimientos. A diferencia de las contractivas que caracterizaron las subastas de meses anteriores y llevaron a un stock récord de $1.879.579 millones el 17 de septiembre.

La contracara de la baja del stock de leliq de las licitaciones expansivas es un aumento de la base monetaria, que el 1° de octubre llegaron a su récord histórico de $2.588.971 millones, lo que a su vez constituye otro peligro, tanto por los efectos inflacionarios de una mayor circulación de pesos como también por la presión que representa esa excedente de moneda local si se vuelca a la compra de dólares.

Por el momento, la solución transitoria a ese riesgo fue la licitación, esta vez a través del Ministerio de Economía, del bono en pesos atado a la variación de la cotización del dólar ("dollar linked") del último martes, que implicó el retiro de la plaza de unos $135.000 millones.

Los resultados provisorios informados por el Banco Central dieron cuenta de una caída de la basa monetaria de más de $153.000 millones.

En cuanto al stock de leliq, condicionado a los resultados de las licitaciones cada martes y jueves, acumula una caída del 6,81% en lo que va de octubre y del 8,63% en relación con el récord del 17 de septiembre.

No obstante, aún se mantiene en niveles superiores a los de otros períodos, con un alza del 125,91% en 2020, 47,37% en los últimos doce meses y, como ya se indicó, 152,80% desde la asunción de Fernández.