El Senado aprobó hoy el proyecto que ratifica el nuevo Consenso Fiscal firmado por el presidente Alberto Fernández y gobernadores de 21 provincias, y la bancada opositora de Juntos por el Cambio votó dividida.

Con 49 votos a favor y 15 en contra, el proyecto girado por el Gobierno para respaldar el acuerdo firmado el 4 de diciembre pasado por todos los distritos salvo La Pampa, San Luis y la Ciudad de Buenos Aires, fue aprobado y girado a la Cámara de Diputados.

El convenio que otorga 70.000 millones de pesos a esos distritos para la reactivación económica e impone como condiciones la prohibición de aumentar la deuda pública y la suspensión de los procesos judiciales por la distribución de la Coparticipación Federal.

Ese último punto hizo que la Ciudad de Buenos Aires no firmara el convenio, debido a la demanda que presentó ante la Corte Suprema contra el Gobierno nacional por la reducción de los fondos coparticipables que percibe el distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta.

Fue por esa misma razón que los senadores porteños de Juntos por el Cambio y algunos de sus compañeros de bancada votaron en contra, mientras que aquellos que responden a gobernadores radicales que firmaron el consenso, como los jujeños y los mendocinos, lo hicieron a favor.

"Este consenso tiene pilares muy importantes en materia tributaria provincial y nacional, se está buscando una armonización que permita recaudar de la manera más eficiente y que facilite la vida de los ciudadanos", sostuvo el presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Caserio.

El senador por Córdoba aseguró que "se van a agilizar, normalizar y coordinar mecanismos de devolución automática a favor de los contribuyentes para que, en este momento difícil, haya soluciones" al tiempo que cargó contra la administración anterior.

En este sentido, remarcó que el gobierno de Mauricio Macri tomó "44 mil.500 millones de pesos del Fondo Monetario Internacional (FMI)" mientras había fuga de capitales y "recién empezó a tomar medidas cuando ya prácticamente había perdido la elección, seguramente preocupado porque algún juez investigara el desfalco al pueblo argentino".

De la misma manera se expresó el jefe de la bancada del Frente de Todos, José Mayans, quien calificó a la administración anterior como "incompetente" y apuntó además contra los senadores opositores que votaron en contra.

"Hay senadores que van a votar en contra del pedido de sus gobernadores, del gobernador de Jujuy (Gerardo Morales) que sin el Estado Nacional no vive igual que el de Mendoza (Rodolfo Suárez), porque han tenido un endeudamiento irresponsable", manifestó Mayans, pese a que los representantes de esas
provincias votaron a favor.

Por su parte, la porteña Guadalupe Tagliaferri (Juntos por el Cambio) señaló que la Ciudad va a aplicar los principios del Consenso Fiscal pero justificó su voto en contra por el conflicto que mantiene el distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta con la Nación.

"Entendemos que la situación de la pandemia cambió y que es necesario un nuevo consenso fiscal pero no estamos dispuestos a renunciar a nuestra autonomía y a defender los derechos de los ciudadanos de Ciudad de Buenos Aires", indicó Tagliaferri.

Del mismo modo se expresó su comprovinciano Martín Lousteau, quien cuestionó el Consenso Fiscal por implicar un aumento de impuestos y advirtió que "hoy el país tiene el mismo PBI que en 1973, pero diez veces más pobreza y un Estado el doble de grande que en aquel entonces".

"Está claro que con este Estado y esta presión tributaria no podemos, requerimos de otro Estado, que no está colonizado, que esté para servir, que sea sobrio y tenga un norte moral", agregó.

En un sentido similar, el misionero Humberto Schiavoni (Juntos por el Cambio) adelantó su voto en contra porque, según dijo, el nuevo Consenso Fiscal "tiene más hostigamiento a la Ciudad de Buenos Aires y hay que iniciar de una vez por todas el tratamiento de la ley de coparticipación federal".