El RIGI acorrala a la Pyme: competir de golpe en ligas mayores o morir
Directivos de Pymes industriales expusieron en el Senado que el trabajo cayó el 80% , cierres de empresas, falta de competitividad por apertura de las importaciones y encima el RIGI.
El presidente de industriales Pymes, Daniel Rosato, y el dueño de una firma de iluminación inteligente, a la vez que directivo de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), José Tamborenea, alegaron desempleo y cierres de persianas por la recesión pero también por la falta de competitividad de las firmas locales para afrontar la apertura indiscriminada de las importaciones.
Rosato dijo que se cerraron en los últimos 90 días más de 100 manufactureras, que tienen que ver con el sector textil, calzados, bienes de capital, fabricantes de muebles, sin contar 160 panaderías industriales que dejaron de funcionar.
Coincidió en declaraciones a la tevé Tamborenea, quien precisó que “hace unos meses, fabricábamos cerca de 1500 luminarias por semana, hoy no llegamos a 100”.
Acentuó: "Este RIGI, no sirve; hay que hacer uno con la industria argentina adentro. Necesitamos que nos consulten antes y no después de armar las leyes. Somos la solución, no el problema".
También el empresario Pyme concurrió a exponer al plenario de las comisiones del Senado, donde reveló cálculos, hasta ahora no conocidos, sobre lo que representaría para la competitividad de la empresa local la sanción del capítulo de la Ley de Bases que consagra el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
"Nos tomamos el trabajo en ADIMRA, a la cual nosotros pertenecemos y soy vicepresidente tercero, de hacer la comparación fiscal de cómo impacta este régimen en los temas productivos", señaló, y este fue el resultado:
- En ganancias, cualquier empresa que se acoja al RIDI, paga el 25%; el resto, 35%.
- En IVA, el RIDI paga cero, porque se lo toma todo a cuenta. Nosotros, 21%.
- En ingresos brutos no pagan. El promedio nuestro es 6.
- La tasa estadística no paga. Nosotros pagamos 3.
- El impuesto país no paga. Nosotros pagamos 17,5.
- Derecho de importación no paga. El promedio de nuestra industria, 13.
- Derecho de exportación no paga. Y luego de 3 años, si la exportación es estratégica, 2. Nosotros pagamos hasta 16%, sin considerar aceite de soja o lo que son las oleaginosas.
- Percepciones de IVA y ganancias no se le aplican. A nosotros nos aplica todo.
- Débito a crédito de impuesto a las ganancias, se lo toman todo. Nosotros no tenemos que pagar.
- Amortización acelerada de inversiones, se las toman todas. Nosotros no tenemos nada.
- Ganancias que provienen de dividendos y utilidades, alícuota del 7 y luego de 3 años, 0. Nosotros, 13%.
A continuación subrayó: "Esto no es justicia ni igualdad. Nosotros queremos una cancha equilibrada en la que podamos jugar y competir", enfatizó ante los legisladores presentes.
Los problemas de competitividad
Trazó luego un panorama sobre cómo se desenvuelve una industria en el país.
"¿Por qué una luminaria vale 50% hoy, con aportes, tasas, contribuciones e impuestos? ¿Por qué la gente paga lo que paga? ¿Y por qué nosotros, que es algo que deberíamos hablar después, pagamos más de dos veces lo que vale el aluminio, la petroquímica, el acero, etcétera?", se preguntó.
Expresó que "estas son las diferencias en condiciones igualitarias, que son fácticas, porque es mentira. Nosotros pagamos muchísimo más caros todos los insumos de lo que cualquier importador lo hace en su país de origen", remarcó.
“Cuando hablamos de cables, por ejemplo, y para que se entienda lo que es el RIGI. Ustedes saben que hace poco tiempo, una distribuidora de energía anunció hace cuatro o cinco meses que estaba en venta. Si la compra una que no necesita 200 millones de dólares, sino que con 80 millones de dólares y una promesa, ya que ni siquiera los trae al país, ya accede al RIGI, va a competir con la otra pagando menos todo lo que enumeré. Pero automáticamente no hace nada. Solamente va a tomar posesión de la empresa”, puso de relieve.
Y agregó: "Lo único que va a hacer es dejar de pagar y de tributar. Y va a traer los cables, que a nosotros nos cuestan 22% más caros con el régimen vigente, sin tener en cuenta los materiales, los insumos básicos".
Prosiguió: "Va a traer los transformadores, los va a pagar casi 20% menos. Y va a seguir haciendo todo con este régimen de inversiones con productos importados, dejando de lado la industria nacional, ni siquiera con la protección del régimen de compras públicas, al que hoy están obligados, pero porque son distribuidoras, son de energía y porque están alcanzadas por el régimen de compras públicas, que ya no lo tienen más. Y encima ahora van a tener todos estos beneficios".
El Estado pierde recaudación
Concluyó: "Pero además les van a bajar impuestos a la ganancia, con lo cual lo único que va a hacer el Estado es perder recaudación desde todos los puntos de vista. Y sin que hubieran puesto nada. Lo peor es que esa misma empresa que vendió, con la plata que la otra le pagó, se fue a comprar a la competidora. Y tampoco le va a dejar nada al país".
La ley no se lo impide. De modo que la competidora puede hacer lo mismo. Con ese flujo de caja, con 10% menos de impuesto a la ganancia, sin pagar ingresos brutos, ni impuesto al débito, al crédito, exenta de la tasa de seguridad y higiene e importando todo 30% por debajo del costo nacional, ya recupera esos 200 millones invertidos, y la compañía vendedora se va a comprar a otra empresa, por ejemplo en Vaca Muerta. "O también puede poner cualquier otro emprendimiento por otros 200 millones. Y la que viene va a hacer exactamente lo mismo. Con esto lo que le digo es que, con una sola inversión, que a lo mejor la hace un grupo consolidado a nivel internacional, ponen 200 millones y los bicicletean. En 2.000, en 10.000, en lo que ustedes quieran. Y vamos a perder todos. Además vamos a perder el trabajo", completó.
Remató diciendo: "Porque no vamos a poder competir. Y entonces los chicos que nosotros educamos, no van a hacer la práctica profesionalizante. Los que yo tomé no van a estar más. Y no van a poder pagar el colegio a sus hijos".
En los países de la región, el tratamiento que se le hace a la promoción de inversiones es a la inversa.
En Chile, por ejemplo, el presidente Gabriel Boric anunció un fondo de más de 10 millones de dólares para promover startups, que será financiado con los recursos del litio, "porque el litio está al servicio de Chile y de su gente".