El gobierno de Javier Milei estableció cambios significativos en el esquema de supervisión y aprobación del gasto estatal, con un aumento de las facultades de la Secretaría de Hacienda y de la Oficina Nacional de Presupuesto (ONP), según una reciente Decisión Administrativa.

La Secretaría de Hacienda, a cargo de Carlos Guberman, tendrá un papel central en el análisis de la evolución de las plantas de personal, ya que todas las jurisdicciones deberán elevar informes trimestrales sobre movimientos en sus dotaciones, nuevas contrataciones bajo cualquier modalidad y las fuentes de financiamiento de esos gastos en recursos humanos.

La Secretaría podrá introducir cambios en las normas para las modificaciones presupuestarias que realicen los entes estatales en sus partidas durante 2024. Entre esas atribuciones estará aprobar compensaciones entre partidas y reasignaciones de montos.

Por su parte, la Oficina Nacional de Presupuesto que depende de la Subsecretaría de Presupuesto, ahora deberá revisar y aprobar cualquier ajuste que realicen los organismos públicos, incluyendo reprogramaciones en los cronogramas de ejecución de gastos.

Esta dependencia también podrá autorizar de forma directa modificaciones de hasta $10 millones.

La disposición oficial apunta a monitoreas los gastos en el Estado.
La disposición oficial apunta a monitoreas los gastos en el Estado.

El objetivo de la norma es concentrar en dos instancias clave la potestad de controlar el flujo de fondos en el Estado y tener información actualizada sobre la plantilla de personal.

El incremento progresivo del gasto público y del empleo en el sector en los últimos años fueron parte de los debates en la campaña electoral y que Milei supo exponer.

Con estas instrucciones, los “protectores” de Milei buscarán un monitoreo más ajustado y en tiempo real de cómo y dónde se gastan los recursos del Presupuesto, y evitar desvíos respecto del uso correcto de esas partidas. Con este cambio, Hacienda y el área presupuestaria de Economía pasan a tener la última palabra.