El presidente de la CAF alertó sobre los desafíos de la región: inversión, crecimiento y educación
Sergio Díaz Granados presidente de la CAF, habló en la apertura del Foro del sector privado que se realiza en el marco de la Asamblea General de la ONU.
Con un duro diagnóstico, Sergio Díaz Granados presidente de la CAF, reconoció que la región enfrenta desafíos que debe revertir como es la baja de los flujos de inversión mundiales a la región tras la pandemia del Covid, las tasas de crecimiento que desde hace más de 50 años se vienen replegando y el déficit de confianza y esperanza de los jóvenes de la región. “Hay 30 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan”, dijo.
La integración pública privada fue uno de los puntos de encuentro de los disertantes que abrieron la jornada de trabajo y que estuvo en manos de Rubén Ramírez Lezcano, Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay; Gustavo Cinosi asesor de Luis Almagro, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos y Daniel Funes de Rioja, vicepresidente del Foro privado de las Américas.
“¿Por qué bajaron los flujos de inversión a la región tras la pandemia? Por que está vista como una región muy volátil, propensa a las crisis. Es injusto” dijo Granados y explicó que “en los últimos 40 años ha demostrado de hacer reformas en democracia”.
En este sentido destacó las reformas de los 90 “que han dejado un camino”, señaló y precisó que “la mayoría de los país de la región tienen prevalencia de tipos de cambio flexible, Inflación objetivo, regla fiscal” en el que apuntó que Brasil y Chile fueron los primeros en incorporarla y la mejora de la calificación de la deuda pública de los países, fueron los parte del punteo de los avances que logró la región.
Sobre los desafíos subrayó la necesidad de mejorar las tasas de crecimiento de la región que alertó vienen bajando en los últimos 60 años. Un problema que derivó “en un aumento de la informalidad”, dijo.
“Tenemos déficit de calidad en las políticas micro”, alertó y agregó “no creo que haya nada peor para un empresario que no tener clientes, el cliente necesita capacidad de gasto, esto es salario, esto es empleo”.
Por otra parte alertó sobre los niveles de educación. “Los jóvenes desaprendieron en la pandemia. La mayoría de los jóvenes no estudiaron en la pandemia”, dijo.
“Otra de los canales que hay que trabajar es situación de vivienda, en los últimos 10 años se han construido menos viviendas de lo que la región necesita”, declaró y aseguró que no sólo “dignifica la vida humana pero además genera potencial en la industria”.
Por último, objetó el “déficit de confianza y de esperanza. Tenemos 30 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan y que hay que darles alguna señal de que hay futuro. Este déficit de confianza que corroe las instituciones. Nuestros jóvenes están siendo objetos de la inseguridad y de la criminalidad”.