El gasto del Estado nacional fue incrementado en lo que va del año en $867.473 millones en relación con el Presupuesto original, a través de catorce modificaciones llevadas a cabo por el Poder Ejecutivo, tanto con decisiones administrativas de la Jefatura de Gabinete como con un decreto de necesidad y urgencia del presidente Alberto Fernández en acuerdo de ministros.

Como los ingresos tuvieron en el mismo lapso un aumento de $540.987 millones, el déficit financiero registró a su vez una suba de $326.486 millones, según cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en base al análisis de las modificaciones aplicadas.

La entidad dirigida por Marcos Makón indicó que ese incremento del gasto “se financió con un aumento de las fuentes financieras, principalmente provenientes de endeudamiento”.

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Los ajustes en el Presupuesto, sea por ampliación del gasto o en menor medida reducciones o reasignaciones, se han convertido en una práctica habitual en la Argentina a raíz de los permanentes cambios a las previsiones originales a los que obligan tanto la inflación como las devaluaciones.

Pero en este caso, además del impacto de la inflación y la devaluación, cobraron una relevancia especial los gastos derivados de la pandemia de coronavirus y el aislamiento social, con programas de asistencia sanitaria, social, previsional, crediticia y económica en general, canalizada a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y otros programas.

Asimismo, el congelamiento de las tarifas de servicios públicos tuvo como contracara un importante aumento en los subsidios a las empresas prestadoras, que a julio de este año superaron los $277.000 millones.

La última modificación presupuestaria se dispuso a través de la decisión administrativa 1534, publicada el viernes en el Boletín Oficial, que incrementó el presupuesto vigente de la Administración Nacional por la suma de $3.178 millones y el déficit financiero en $2.413 millones.

Ese gasto, precisó la OPC, se financió con un aumento de los ingresos corrientes ($765 millones), un incremento de las fuentes financieras ($1.305 millones) y una reducción de las aplicaciones financieras ($1.108 millones).

De las 14 modificaciones presupuestarias, 11 normas tuvieron impacto en el déficit fiscal.

El detalle de esas 11 modificaciones, con la fecha de publicación en el Boletín Oficial, es el siguiente:

1.- Decisión administrativa 347 (11 de marzo): $6.994 millones.

2.- Decisión administrativa 403 (19 de marzo): $1.706 millones.

3.- Decisión administrativa 443 (27 de marzo): $55.628 millones.

4.- Decisión administrativa 458 (5 de abril): $97.172 millones.

5.- Decisión administrativa 677 (30 de abril): $10.000 millones.

6.- Decreto de Necesidad y Urgencia 457 (11 de mayo): 76.456 millones.

7.- Decisión administrativa 885 (26 de mayo): $50 millones.

8.- Decisión administrativa 997 (8 de junio): $41.202 millones.

9.- Decisión administrativa 1142 (27 de junio): $15.983 millones.

10.- Decisión administrativa 1284 (18 de julio): $18.883 millones.

11.- Decisión administrativa 1534 (21 de agosto): $2.413 millones.