El objetivo central del programa con el FMI es la reducción del déficit fiscal y segmento apuntado para reducir los gastos son los subsidios energéticos.

El Gobierno anunció aumentos del 20% promedio pero de acuerdo a lo informado habrá nuevas actualizaciones.

Desde el Ministerio de Economía se difundieron una serie de parámetros que se tomarán en cuenta para los ajustes.  

Para los usuarios residenciales se considerará como criterio objetivo el coeficiente de variación salarial (CVS) y luego se definirán medidas para que los subsidios se concentren en los sectores vulnerables.

La segmentación para el bienio 2022-2023 contempla tres niveles, conforme los siguientes parámetros:

a) usuarios que dejarán de ser beneficiarios de subsidio al consumo energético en función de su plena capacidad de pago

b) usuarios beneficiarios de la tarifa social, para quienes el incremento total en su factura para cada año calendario será equivalente al 40% del CVS del año anterior.

c) para el resto de los usuarios el incremento total en la factura para cada año calendario será equivalente al 80% del CVS correspondiente al año anterior.

Durante 2022 y 2023 no podrán contemplarse otros incrementos por encima de los ya previstos, para las categorías de segmentación de usuarios b) y c).

Para el año 2022 se incluirán para el cálculo, los incrementos aplicados durante todo el año calendario.

La propuesta para los usuarios no residenciales contempla el pago de la tarifa plena para los Grandes usuarios de distribuidor (Gudi), y para el resto se procederá con una revisión tarifaria según la propuesta definida en la audiencia pública.

El Gobierno anunció que desarrollará un plan energético de mediano plazo que incluirá acciones tendientes a:

a) incentivar la inversión privada y pública para aumentar la generación y transmisión de energía, incluyendo la construcción de gasoductos y la expansión de la capacidad de producción de GNL y energía renovable.

b) reducir las pérdidas en el segmento de distribución mediante mejoras en los medidores, la facturación y la cobranza.

c) mejorar la eficiencia del consumo energético y la conservación del recurso.

d) fortalecer la focalización y la progresividad de los subsidios energéticos.

e) asegurar que, con el tiempo, las tarifas energéticas de los consumidores finales residenciales y no residenciales reflejen mejor, y de manera más predecible, los costos mayoristas del gas y la electricidad.