Las transferencias de utilidades y adelantos transitorios del Banco Central para financiar al Tesoro Nacional superaron en lo que va del año al déficit financiero del sector público, en lo que representa una nueva versión del "uno a uno", de acuerdo con la evaluación del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

"En el actual contexto crítico para las finanzas públicas, que combina una política que implica altas necesidades de gasto junto a una caída de actividad que erosiona los ingresos tributarios, y sin acceso al financiamiento público, surge un dato clave: existe hasta el momento una relación prácticamente uno a uno entre el déficit fiscal nacional y las transferencias del BCRA al Tesoro", resaltó la entidad dirigida por Nadín Argañaraz.

Al respecto, IARAF puntualizó la relación entre las transferencias de la autoridad monetaria al Tesoro que a julio alcanzaron a $1.472.000 millones, "récord en términos del PIB (5%)" y a la vez "prácticamente congruente con el déficit fiscal acumulado en los siete meses transcurridos de 2020", de $1.377.000 millones.

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El nuevo "uno a uno": el déficit fiscal es casi igual a las transferencias del Banco Central

El denominado "uno a uno" fue un concepto acuñado en la década de 1990 en consonancia con la puestA en vigencia de la ley de Convertibilidad, que establecía una equivalencia entre el nivel de reservas en dólares y la base monetaria, en un primer momento en australes y luego en pesos.

Casi tres décadas después, el informe de IARAF reflota la relación, aunque entre otras dos variables, ya que en los primeros siete meses por cada peso de déficit hubo uno (y un poco más) de aportes del BCRA para su financiamiento.

"Se espera que esta forma de financiar el déficit se mantenga por lo menos hasta los límites legales que la carta Orgánica le permite al BCRA y usando las utilidades que todavía queden por distribuir, que sumados dan un margen de algo más del 50% de lo ya emitido para el fisco en el año", estimó IARAF en su análisis.

La entidad advirtió que "esta política claramente no es sostenible" por lo que "deberá plantearse la necesidad de elaborar un plan para absorber en los meses venideros la cantidad nueva de dinero impresa, si es que se quiere evitar el desajuste de precios relativos y la aceleración de la inflación".

Al respecto, IARAF señaló que la inflación "al momento se encuentra reprimida por varios controles de precios y una demanda agregada golpeada por la caída de ingresos reales".