El mercado evaluó de manera positiva la "centralización de decisiones" en materia económica en el ministro Martín Guzmán, pero "va a tomarse unas semanas" para comprobar si el nuevo rumbo tomado por el Gobierno es "creíble", sostuvo el director de Analytica, Ricardo Delgado.

El economista rescató que "hoy estamos un par de pasos atrás del abismo que representaba una devaluación desordenada, que era el peor de los caminos", aunque advirtió que se vienen decisiones "muy difíciles", que requieren de "alta política y alta gestión pública para llevarlas a cabo".

En declaraciones radiales, Delgado destacó la "reacción positiva del equipo económico, con una mayor centralización de decisiones, algo que no se vio a lo largo del año, en particular en septiembre, cuando el Banco Central tomó medidas para restringir la demanda de dólares, en un contexto que indicaba que había que hacer lo contrario".

"La pregunta es si eso es suficiente para llevar la brecha (entre las diferentes cotizaciones del dólar) al orden del 50%", indicó, para remarcar que "si bien bajó a menos del 100%, todavía falta para que el mercado cambiario encuentre su equilibrio".

Para el ex secretario de Coordinación de la Obra Pública Federal, con el comunicado que el Ministerio de Economía dio a conocer la mañana del lunes "quedó claro que se le mandó al mercado un mensaje de ajuste fiscal".

"A nuestro juicio, se va a bajar de acá a fin de año el déficit en un punto del producto, eso es mucho dinero", subrayó.

En ese sentido, señaló que el recorte del gasto se generará principalmente en los programas de emergencia implementados en la pandemia: "hay un punto no menor y es que en octubre el Gobierno tenía que tomar una decisión sobre la continuidad o no del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia). Ya estamos en noviembre y tratan de evitar de dar la mala noticia de que se terminó ese programa".

En ese aspecto, Delgado puntualizó que, en tanto implicarán recortes a sectores vulnerables o empresas con problemas, "las decisiones que vienen de ahora en adelante en la economía argentina son todas muy difíciles de tomar y requieren de alta política y alta gestión pública para poder llevarlas a cabo".

En ese sentido, destacó el "buen camino" que significaron tanto la carta de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como las reuniones con empresarios que llevó a cabo Guzmán, pero remarcó que "todo eso hay que bajarlo a tierra, porque no alcanza con buenas señales sino que hay que encontrar las líneas para financiar el año próximo".

"Lo que se viene es la necesidad de un acuerdo básico de cómo financiar 2021 en todos sus aspectos, no solo el fiscal sino cómo pueden sobrevivir las empresas y los sectores vulnerables", advirtió.

Al respecto, reconoció que "todas las medidas tienen un impacto que es recesivo, sin duda. Pero hoy es el mal menor que podemos tener".