Desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023, la gestión económica de su administración ha enfrentado un desafío significativo en la acumulación de reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Algo que muchos han analizado desde diversos focos. 

Si bien ha registrado compras netas de divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) por 17.165 millones de dólares, la acumulación efectiva de reservas se quedó solo en  6.362 millones dólares, según explica el informe de Quantum Finanzas.

La diferencia de casi 11.000 millones de dólares se debe principalmente a los compromisos financieros que la gestión Milei ha tenido que afrontar. Entre los factores más relevantes, se destacan:

  • Los pagos netos de préstamos a organismos internacionales por 3294 millones.
  • Los vencimientos de títulos de deuda del sector público nacional y provincial por 4528 millones.
  • La cancelación de un préstamo del BCRA con el Banco Internacional de Pagos de Basilea, que ascendió a 3000 millones.

Estos pagos eran necesarios para cumplir con las obligaciones financieras del país pero han frenado la capacidad del BCRA de aumentar sus reservas en la magnitud que sería deseable por parte del gobierno.

Situación que subraya la tensión entre la necesidad de mantener la solvencia internacional y la acumulación de reservas estratégicas para mantener la política monetaria y cambiaria.

Un giro desde mayo: la caída de las reservas

La entidad que preside Santiago Bausili, hasta mayo de 2024, había logrado acumular sostenidamente reservas internacionales. Sin embargo, desde mediados de ese mes, las compras netas de divisas se estancaron y desde julio las reservas comenzaron a disminuir.

Durante el último mes y con los datos al 2 de agosto, muestran una variación negativa en las reservas, influenciada por:

  • Las ventas netas en el MULC por 73 millones de dólares.
  • Los pagos de deuda al FMI por 635 millones de dólares.
  • Otros servicios de deuda pública que sumaron 2987 millones de dólares.

Además, la intervención del BCRA en los mercados libres de cambio, con ventas netas de divisas estimadas en 231 millones, ha sido un factor adicional en la caída de las reservas. Intervención asociada con la nueva política monetaria del gobierno, que busca reabsorber los pesos emitidos en el MULC para evitar una expansión monetaria descontrolada.

Entonces, ¿se trata de algo negativo o positivo?

La pregunta de si el impacto de los pagos de deuda en la acumulación de reservas ha sido negativo o positivo depende en gran medida de la perspectiva. En ese sentido, NA mantuvo una comunicación con el economista Aldo Abram, quien compartió su perspectiva sobre esto: “En general, nosotros tenemos una idea equivocada de que el Banco Central es un apéndice del tesoro por eso todo pago al exterior se ve como negativo”.

En ese sentido, destaco que la confusión es tal que le daban unas “letras intransferibles que no valían nada” para sacarle los dólares y enviarlos afuera, lo que empeoraba el patrimonio del Banco Central: “si sale un activo pero es cancelado un pasivo, que son los pesos, por el mismo valor está todo bien”.

Pero el contexto argentino no es el de otros países, a lo que Abram se persignó: “Un poco se complica cuando uno tiene cepo y gran brecha cambiaria”, a lo que agregó, “mientras el Banco Central le cobre al Tesoro en pesos, necesarios para vender esas divisas y pagar al exterior, la verdad es que es lo que pasa en cualquier país normal del mundo”.

No obstante, desde un punto de vista estrictamente numérico, los pagos de deuda han frenado la acumulación de reservas. Esto podría interpretarse como algo negativo pero desde el cumplimiento de estas obligaciones financieras es que el país mantiene su credibilidad internacional, algo positivo y esencial para lograr la estabilidad económica a largo plazo.