La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, consideró que el informe del FMI sobre el último préstamo que otorgó al país "fue tímido en algunos aspectos", pero lo celebró.

"El Gobierno argentino agrega y responde que en algunos aspectos es tímido el balance y es importante que el Fondo pueda ver si efectivamente se cumplieron los requisitos del artículo 6 de su estatuto", en el que se enumeran las condiciones en que se otorgan préstamos, sostuvo la funcionaria.

Ese artículo establece que "ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital, y el Fondo podrá pedir al país miembro que adopte medidas de control para evitar que los recursos generales del Fondo se destinen a tal fin". No obstante, Cerruti dijo en conferencia de prensa que "el informe es lapidario y de alguna manera recoge y comparte" la posición del Gobierno.

"El Fondo Monetario Internacional reconoce que el Gobierno de (Mauricio) Macri tomó esa deuda y buena parte de esa deuda se fue en fuga de capitales, porque no existieron los mecanismos correspondientes para que esto no sucediera", enfatizó la funcionaria. Además, consideró que el ex presidente Macri "no solo no logró combatir la inflación, sino que ni siquiera logró diagnosticar correctamente las causas de la inflación que, como dice el ministro Guzmán, es multicausal".

Cerruti también criticó al ex ministro de Hacienda Nicolás Dujovne: "No deja de sorprender que unas horas más tarde el exministro Dujovne dice públicamente que fue un préstamo que les dieron políticamente, como un apoyo político", se quejó.

Dujovne indicó a través de Twitter que "el acuerdo con el FMI se dio en una situación de excepcionalidad debido a la sequía, la suba de tasas en Estados Unidos y al elevado déficit heredado". El FMI reconoció que el programa económico que implementó el Gobierno de Macri, por el cual recibió un crédito de U$S 45.000 millones, "no cumplió con los objetivos de restaurar la confianza en la viabilidad fiscal y externa".

"El programa salió de su curso en agosto de 2019 y la Junta Ejecutiva solo completó cuatro de las doce revisiones previstas. Las autoridades decidieron cancelar el acuerdo el 24 de julio de 2020", señaló el organismo. Y añadió que "en última instancia, la estrategia del programa resultó demasiado frágil para los desafíos estructurales profundamente arraigados y las realidades políticas de la Argentina".