El Ministerio de Economía depositará durante esta jornada en las cuentas de los inversores alrededor de US$1.000 millones correspondientes a cupones de bonos nominados en dólares y euros, y luego de ello se estima que las reservas netas del Banco Central se ubiquen en US$ -6.000 millones.

El Gobierno pagará intereses por US$355 millones de AL29, AL30, AL35, AE38 y AL41; US$627 millones por GD29, GD30, GD35, GD38, GD41 y GD46, que están denominados en dólares globales y US$40 millones al pago de los bonos GE29, GE30, GE35, GE38, GE41 y GE46, que están denominados en euros globales.

Luego de ello las reservas internacionales netas descenderían a un nivel de US$-6.200 millones, según estimaciones de la alyc GMA Capital.

En su más reciente reporte, GMA Capital plantea que el Gobierno tiene enfrente una delicada situación ya que hasta el momento vino promocionando que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está a la vuelta de la esquina.

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“La delicada situación del stock de activos externos es actualmente una de las principales fuentes de riesgo de cara a los próximos meses. Tras el pago al Fondo del viernes 30 de junio y el pago de intereses de bonos soberanos del 9 de julio, las reservas netas se ubicarían en torno a los US$ -6.200 millones”, señala la alyc.

El reporte dice que “es fundamental que durante la próxima semana se llegue a un acuerdo con el FMI para destrabar el desembolso de US$4.000 millones”.

En caso contrario, el Gobierno deberá afrontar los vencimientos de julio por US$2.630  millones sin DEGs, por lo que los dólares líquidos del Central irían transitoriamente hacia la zona de US$ -9.000 millones”, estima la sociedad de bolsa.

GMA Capital señala que “si bien un ‘dólar soja 4’ será necesario, lejos estará de ser suficiente producto de la sequía y de las expectativas que baraja el mercado sobre la dinámica devaluatoria en los próximos meses".

En este escenario, la consultora sostiene que la postura del FMI será clave. “En términos generales, el organismo busca no interferir en el proceso electoral. No obstante, Argentina incumplió en el primer trimestre dos de las tres metas, y en el segundo cuarto del año no alcanzó ninguno de los targets”, plantea el estudio.

“A su vez, las autoridades locales se niegan a ajustar discretamente el tipo de cambio, mientras que el Fondo se opone a que el BCRA siga despilfarrando divisas a un tipo de cambio de $260 que, en términos reales, es un 25% inferior al de hace 18 meses”, dice el estudio.