El Gobierno dictó la conciliación obligatoria y se levantó el paro de aceiteros en rechazo a la Ley Bases
Desde el gremio aceitero cuestionaron duramente la decisión del Ejecutivo y pidieron que la CGT convoque a un nuevo paro general.
La Secretaría de Trabajo, a través de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, dictó la conciliación obligatoria ante el paro por tiempo indeterminado del sector aceitero en rechazo a la Ley Bases, por lo que la medida de fuerza quedó suspendida.
El cese de actividades anunciado por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA), estaba estipulado desde la primera hora de este miércoles, en paralelo con la jornada donde se debate la Ley Bases en el Senado.
Ante el pedido elevado por las representaciones empresarias para que se evitara la paralización de la actividad, desde el Gobierno dispusieron un periodo de conciliación obligatoria por el término de cinco días.
En ese marco, intimó a los gremios y a los trabajadores aceiteros “a dejar sin efecto, durante el período indicado, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”.
La decisión de la secretaría dependiente del Ministerio de Capital Humano fue justificada en base a que “el objetivo primordial de dicho procedimiento no sólo es tratar de avenir a las partes para que lleguen a un acuerdo que solucione el conflicto de origen sino, y en primer término, garantizar la paz social atendiendo a la necesidad pública de contrarrestar eventuales desbordes que pudieran suscitar las acciones de las partes”.
Desde FTCIODyARA acusaron recibo de la notificación cursada por Trabajo y cuestionaron la implementación de la conciliación considerando que fue dispuesta “con el objetivo de cercenar el derecho a huelga y limitar el alcance de la protesta contra la Ley Bases”.
El gremio aceitero sostuvo que “con esta medida coercitiva que acaba de tomar el Poder Ejecutivo, se condiciona la posibilidad de las y los trabajadores aceiteros y desmotadores de algodón a expresarse democráticamente en las movilizaciones ante el Congreso y en las distintas localidades de nuestro territorio nacional”.
Al mismo tiempo, recordó que “la huelga por tiempo indeterminado, que debía comenzar esta medianoche, era parte de las protestas contra el proyecto de Ley Ómnibus, denominado “Bases”, en particular, y contra la política económica del gobierno nacional que tienen como principal enemigo a la clase trabajadora, a los sindicatos, a las organizaciones sociales y a las y los jubilados”.
Ante esto, el sindicato pidió la realización de un nuevo paro general, expresando que “reafirmamos la necesidad de poner en marcha un plan de lucha que incluya una nueva Huelga General convocada por la CGT”, considerando que “se debe profundizar en medidas de fuerza para frenar la política de un gobierno que ataca a quienes trabajamos, que busca destruir la industria nacional y liberar a los más ricos del pago de impuestos”.