El Gobierno desconoce la realidad
Lo ajeno que está el Gobierno con la realidad argentina, los dichos de Feletti contra el campo y su creencia de que la inflación solo existe desde el comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania.
Esta semana ha quedado claro algo que todos sospechábamos: el Gobierno está absolutamente ajeno a la realidad de la Argentina. El índice de inflación de Febrero que dio a conocerse algunos días atrás parece haber destruido la poca cordura que quedaba en el oficialismo.
Las palabras más elocuentes fueron sin dudas las esbozadas por el Secretario de Comercio Interior Roberto Feletti. El funcionario explicó que los precios suben a causa de la avaricia y especulación de aquellos dueños de campos que compran camionetas 4x4 y departamentos en Miami simplemente con el fin de exponer su opulencia ostentando lo que poseen.
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Resulta sorprendente que un funcionario (que hoy en los hechos es el virtual Ministro de Economía) no entienda dos cuestiones elementales: las camionetas no se utilizan en el campo para ostentar sino más bien para poder trabajar y producir. Incluso es un sobrecosto que muchas veces el campo tiene que afrontar para poder seguir adelante ante el estado deplorable en el que se encuentran la mayoría de los caminos rurales y rutas de todo el país. Creer que un “todo terreno” es para el campo un lujo evitable, es no entender la esencia propia de la actividad agropecuaria. En cuanto a los inmuebles en Miami (o cualquier otro rincón del planeta) detenta el síntoma del resentimiento marcado por la radicalizada ideología: no toleran que a alguien le vaya bien trabajando, produciendo y creando. De igual forma es necesario recordarle a Roberto Feletti que ante el cepo, las restricciones y las prohibiciones que operan en el mercado es muy dificultoso que por la última escalada del precio de los commodities las ganancias se hayan transformado tan rápidamente en propiedades en EEUU. En fin, el delirio parece ser total.
Lo más irracional, sin embargo, no fueron las palabras del Secretario de Comercio sino la confusión temporal que parece presentar en cada conferencia de prensa: aún cree que la inflación en Argentina (especialmente en el rubro alimentos) existe solo desde que comenzó la invasión de Rusia a Ucrania y que como consecuencia de ésta se abrió paso a un aumento desmedido e injustificado en el precio de los granos. Es inentendible que no pueda observarse algo sumamente básico: desde que asumió Alberto Fernández aquel 10 de Diciembre de 2019 la inflación general acumula un total de 123%. Incluso el alza de precios acumulada en alimentos es algo mayor: 123%.
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Hasta que el gobierno no entienda que la responsabilidad de una economía inflacionaria es únicamente atribuible a quienes gobiernan, el problema se va a seguir agravando. Néstor Kirchner no lo entendió y se fue del gobierno con un promedio de 10% de inflación anual. El primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner tampoco lo entendió y terminó con un 20% anual promedio de inflación. En su segundo mandato siguió sin entenderlo: lo terminó con un promedio de 30% de inflación anual. Mauricio Macri no escapó a la escalada: se fue con 40% de inflación anual promedio. Hoy Alberto Fernández sigue sin querer ver la realidad mientras responsabiliza a todo el sector privado por el desastre inflacionario: su promedio será seguramente superior al 50% al terminar su mandato en 2023.
Mientras sigan esquivando el diagnóstico correcto y continúen utilizando los remedios equivocados, el paciente terminará muriendo. Esta Argentina inflacionaria no es más que el cúmulo de irresponsabilidades que el gobierno no parece estar dispuesto a dejar de cometer.