En el Gobierno argentino no fue bien recibida la consideración de un ex funcionario del FMI que sostuvo que la Argentina no le pagará a ese organismo, y aseguraron que el encargado de realizar esa advertencia fue el "arquitecto del peor acuerdo de la historia y responde a intereses propios".

"Creo que la situación de Argentina es un poco invariable a un programa del FMI. Argentina no le va a pagar al FMI", sostuvo el ex director para el Hemisferio Occidental del organismo Alejandro Werner, quien además consideró que un eventual acuerdo entre las partes representará una "curita temporal".

Werner participó activamente del acuerdo que el FMI selló con el ex presidente Mauricio Macri por un préstamo total de USD 57.000 millones, el de mayor volumen en la historia del organismo.

Según pudo saber la agencia NA, en la administración de Alberto Fernández consideran que las declaraciones responden a que Werner ahora trabaja para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un organismo que quiere limitar la capacidad de préstamo a la Argentina en el Gobierno actual.

De ese modo, afirman que la intención es generar condiciones para que, incluso con un acuerdo con el FMI, el BID tenga argumentos para negarle crédito a la Argentina.

"Pone en evidencia quiénes son y qué intereses defienden", cuestionan fuentes gubernamentales, las cuales además insisten en que el préstamo del FMI al país se usó para dos cosas: "Financiar la fuga de capitales y cancelar deuda que debió ser reestructurada".

También remarcaron que Werner responde políticamente en el exterior a la línea política de la oposición y apuntan al economista por ser el "arquitecto del peor acuerdo de la historia".
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La importancia de llegar a un acuerdo.
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Economistas y consultoras destacaron la necesidad de que la Argentina llegue a un acuerdo con el FMI y afirmaron que se debe cerrar en diciembre en un contexto en el las reservas podrían "resentirse" aún más.

"La estrategia es tratar de tender un puente hasta el acuerdo con el Fondo y hasta la llegada de los dólares de la cosecha gruesa en abril", analizó Adrián Yarde Buller.

Además, resaltó que será una situación "desafiante" para el "escenario poselectoral por las reservas".

"En diciembre hay que hacer un pago al FMI y, al mismo tiempo hay una brecha, que, según el tipo de cambio que se tome, puede llegar a superar el 100%", indicó en declaraciones radiales.

Desde Analytica Consultora expresaron que "los últimos datos del balance cambiario no son alentadores, considerando la continuidad de la apreciación del peso hasta noviembre, la presión fiscal sobre el Banco Central para realizar transferencias de pesos y las futuras condicionalidades del FMI".

"Si el acuerdo con el Fondo no se cierra en diciembre, además, los DEGs se habrán ido casi en su totalidad justamente para el pago de servicios de deuda, resintiendo aún más las reservas", proyectó.

En tanto, el economista Miguel Kiguel estimó "si la Argentina no quiere un verano tormentoso, va a tener que arreglar con el Fondo".

Según su punto de vista, para pagar la deuda con ese organismo "hay que tomar más deuda".

"El año que viene hay que pagarle al FMI USD 18.000 millones de capital y Argentina no los tiene ni por casualidad", subrayó.