El fuerte ajuste golpea a la mayoría de los argentinos mientras Nicolás Pino (SRA) exige baja de retenciones
"Hemos llegado a un punto en que la situación no da para más", dice el dirigente agrario Pino.
Tres meses después de la asunción de Javier Milei como presidente, la sociedad argentina atraviesa un duro ajuste económico que está profundizando la caída de los ingresos y el poder adquisitivo de la clase media y baja.
En contraste, el campo argentino mantiene buenos niveles de rentabilidad gracias a las exportaciones. En este contexto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, reclamó hoy al gobierno una baja de las retenciones. , se quejó Pino.
“El 49% de los argentinos de clase media está recortando sus gastos cotidianos”, explica el último informe sobre consumo Moiguer Consultora de Estrategia.
Desde diciembre, cuando Milei tomó posesión del cargo, la inflación acumulada no paró de crecer. Esto se ha traducido en un marcado deterioro de los salarios, que perdieron una quinta parte de su poder de compra, en la peor caída en 21 años según el índice RIPTE. En enero, el salario promedio formal ni siquiera alcanzó a cubrir el valor de la canasta básica.
Como consecuencia, casi 6 de cada 10 argentinos han caído por debajo de la línea de pobreza según la UCA, y el consumo se ha desplomado en rubros clave como autos, indumentaria y materiales para la construcción. La clase media debe ajustar al máximo sus gastos, endeudarse a tasas altísimas y vender dólares para llegar a fin de mes.
El dirigente rural recordó que "el Presidente pidió un esfuerzo a toda la sociedad y el campo va a poner el hombro, pero sería bueno empezar a hablar de tiempos". Y recordó que el ministro de Economía. Luis Caputo, había sugerido que "quizás el año que viene sería un momento para empezar a bajar impuestos, incluidas las retenciones".
Mientras el ajuste forzado por las medidas de Milei sacude los bolsillos de la mayoría de los argentinos, sectores como el agro presionan por beneficios impositivos. El contrapunto expone la desigual distribución del esfuerzo en un momento crítico para la economía y la sociedad.