El Fondo Monetario Internacional (FMI) realmente se encuentra en una situación delicada con la Argentina y el FMI mismo tiene algunas preocupaciones debido a la situación de su jefa Kristalina Georgieva.

Gerogieva fue acusada de haber tratado de favorecer a la China en un estudio en el que se ponía un orden a cera de las facilidades de hacer negocios que producía el Banco mundial cuando ella estaba allí, este momento ella ha quedado liberad del problema y ha quedado del FMI pero con un seguimiento cercano para que no haya una presunción de favorecer a ciertos países.

La señora Georgieva tiene gran interés en arreglar con la Argentina, porque nuestro país es el principal deudor del FMI con unos 45 mil millones de dólares de deuda.

No es que la deuda sea enorme pero es un tema importante pero quiere que la Argentina empiece a crecer y no tenga los problemas que tiene.

Tenemos que tener en claro también que el Fondo no da reestructuraciones de pago, el Fondo en sí mismo tiene una estructura de tasas de interés y los pagos que tiene que hacer la Argentina, que son muy importantes para el año que viene y el próximo, realmente no pueden ser reestructurados sino en el contexto de un nuevo programa.

Por eso estuvo negociando el programa entre el fondo y la Argentina hace bastante tiempo a nivel técnico pero por supuesto está la realidad concreta política de una situación electoral muy difícil que hizo que el Gobierno se dedique a gastar fuertemente y a aumentar el déficit fiscal respecto de cómo estaba y eso por supuesto pone en peligro la estabilidad que se estaba buscando.

Esto nos lleva a si puede haber un acuerdo razonable entre el FMI y la Argentina (yo diría que sí) pero esto será indudablemente después de las elecciones y llevará algunos meses en hacerse pero no será algo que inmediatamente implique un ajuste fiscal del que se tenía previsto.

Por otro lado, se daría un préstamo a diez años que refinanciaría la deuda de la Argentina, la tasa de interés es algo sujeto a discusiones mas generales.

Lo más probable es que se llegue a un acuerdo, si la Argentina no quiere negociar con el Fondo entraría en atraso y eso le llevaría a una situación sumamente difícil, de alto costo por que se le cortaría los préstamos y no podría negociar con el Fondo, con el Banco Mundial y con otras organizaciones, incluidas las organizaciones bilaterales.

Y por cierto que los acreedores privados no le volverían a prestar a la Argentina en esa situación.

Por eso que tienen que ponerse muy cuidadosamente a trabajar en el equipo económico y la única manera de hacerlo una vez pasado todo el tema de las elecciones y las declaraciones que se hacen es trabajando seriamente en un programa, no que le pague al fondo sino que le ayude a la Argentina a recuperarse dado que, de hecho, desde 2013 que el ingreso per cápita ha estado cayendo.

Cayó bastante durante la gestión y los últimos años del gobierno de Cristina Fernández, se recuperó un poco con Mauricio Macri y cuando perdió las elecciones esto llevó a una situación más difícil.

La pandemia mas la falta de solvencia financiera internacional llevaron a la situación actual de que la Argentina haya quedado atrasada respecto de otros países.

(*) - Claudio Loser es economista argentino y ex director del FMI para el hemisferio occidental.