El FMI y el Banco Mundial instaron hoy a acreedores bilaterales permitir a países pobres suspender el pago de deuda para afrontar la crítica situación generada por la pandemia de coronavirus.

El pedido de ambos organismos apunta a favorecer a los 76 países más pobres del mundo para que así puedan obtener liquidez y evitar consecuencias mayores por la pandemia.

Según un comunicado conjunto, los organismos señalaron que la medida alcanza a unos 76 países que integran la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y son considerados "miembros vulnerables".

"Con efecto inmediato, y de conformidad con las leyes nacionales de los países acreedores, el Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional exigen a todos los acreedores bilaterales oficiales que suspendan los pagos de la deuda de los países de la AIF que solicitan la indulgencia", afirmaron los organismos multilaterales.

En la comunicación, advirtieron que resulta "imperativo en este momento proporcionar una sensación global de alivio para los países en desarrollo" y para los convulsionados mercados financieros.

"La comunidad internacional agradecería el apoyo del G20 para este Llamado a la Acción", indicaron.