El Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró su apoyo a que el Gobierno argentino y los acreedores internacionales “continúen trabajando constructivamente” para arribar un acuerdo por el canje de la deuda, aunque puntualizó que el organismo no tiene ninguna participación en las discusiones de una cuestión “bilateral”.

“Como ya dijimos antes, en línea con nuestras normas de larga data, las negociaciones son una cuestión bilateral entre la Argentina y sus acreedores, este es el caso de la Argentina y es el caso general”, señaló el vocero del organismo multilateral de crédito, Gerry Rice.

En el habitual contacto semanal con el periodismo, Rice también aclaró que el Gobierno del presidente Alberto Fernández no solicitó ninguna clase de asistencia financiera: “las autoridades argentinas no han solicitado un programa del FMI a estas alturas", manifestó en referencia tanto a la posibilidad de completar el desembolso pendiente del acuerdo firmado durante la gestión de Mauricio Macri como un eventual nuevo préstamo.

Al respecto, aclaró que un eventual nuevo programa “no tiene que estar necesariamente vinculado con el Artículo IV” del Estatuto del FMI, una instancia a la que las autoridades argentinas serían renuentes a aceptar, en la medida que implica una revisión de las cuentas públicas.

“Esperamos que todas las partes involucradas continúen trabajando constructivamente y en los tiempos adecuados con el objetivo de lograr un acuerdo que ponga la deuda pública en un camino sustentable y siente las bases para un crecimiento sostenido e inclusivo”, indicó Rice.

Más allá de las declaraciones de su vocero, el FMI sigue con especial atención el curso de las negociaciones porque del perfil que resulte del acuerdo dependerán las condiciones fiscales y financieras de la Argentina para hacer frente al pago de los compromisos con el organismo, que en su condición de prestamista de última instancia no admite quitas de ninguna clase.