El empleo asalariado registrado en la industria tuvo en enero una leve suba del 0,1% respecto de diciembre, equivalente a 1.513 puestos, y si bien mantuvo una evolución positiva, mostró una desaceleración con relación al pico de septiembre, según un informe de la UIA.

Si la comparación se efectúa con enero de 2020, el crecimiento se ubicó en el 1%, lo que significa un aumento de 10.478 puestos, aunque no fue suficiente para compensar la evolución del resto de los sectores, ya que en total hubo una caída de 172 mil puestos.

Los datos surgen de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que mensualmente elabora la Unión Industrial.

En cuanto al desempeño de febrero, "no se esperan cambios en el empleo total e incluso se espera una leve caída mensual en la industria".

"Este dato genera preocupación frente a la posibilidad de un estancamiento del empleo en niveles significativamente bajos", alertó la central fabril.

Para aumentar el nivel de empleo, la entidad pidió tomar medidas para reducir la informalidad, reducir costos nos laborales e implementar una agenda centrada en la productividad.

Enero fue el tercer mes consecutivo de expansión del trabajo registrado en el sector manufacturero, aunque fue producto de la muy baja base de comparación tras las fuertes caídas verificadas desde 2016, explicó la entidad.

"La suba del empleo industrial se relaciona en parte con la recuperación de la actividad, pero también se vincula con el elevado porcentaje de trabajadores dispensados del deber de asistir al lugar de trabajo y prestar tareas, lo cual deriva en un aumento del empleo temporal en industrias con mayor actividad", señaló la UIA.

En promedio, un 12,5% del personal de las empresas relevadas por la última encuesta de la UIA se encontraba dispensado y las licencias por Covid-19 se revelaron como las de mayor preocupación.

En tanto, la recuperación mantiene todavía comportamientos heterogéneos, ya que es lenta en la industria, partiendo de niveles muy bajos tras la crisis provocada por la pandemia y la recesión de los dos años previos, destacó la central fabril.

Pese a la leve reacción de enero, el nivel de empleo industrial todavía presenta una pérdida de 170.400 puestos de trabajo desde el máximo alcanzado en 2013 (una baja del 13,5%).

Las empresas que realizaron suspensiones y la tasa de trabajadores suspendidos continúa reduciéndose desde mediados del 2020, aunque se mantienen por sobre los valores pre pandemia como mecanismo de acción frente a las dificultades regulatorias.

"Si bien hay un signo de recuperación moderado, aún hay dificultades asociadas a la debilidad de la demanda, la incertidumbre macroeconómica y las regulaciones laborales vigentes", consideró.

Con relación a los sectores más dinámicos que podrían ampliar su dotación de trabajadores frente a la recuperación de la actividad, de la última encuesta realizada por la UIA se desprende que un 69% de las empresas relevadas contrataría personal adicional de no encontrarse vigentes las regulaciones actuales sobre el mercado de trabajo.

Además, el 73% de las empresas encuestadas aseguraron que la incertidumbre macroeconómica y en general acerca del rumbo del país es un problema importante que afecta la contratación de empleados en el mediano plazo.