El economista Jorge Vasconcelos advirtió que la decisión del Banco Central (BCRA) de obligar a las empresas a reestructurar deudas en dólares es "corrosiva para la producción" y consideró que "no son realistas" algunas de las metas del Presupuesto 2021.

Vasconcelos dijo que las medidas cambiarías del BCRA son "corrosivas para las empresas vinculadas al crédito externo, en términos de expectativas, y hace que las compañías no se preocupen por producir mas, invertir más o generar más empleo".

El economista, vicepresidente de la Fundación Mediterránea, explicó que entre marzo y octubre próximo las empresas deberán pagar el 40 por ciento de sus deudas con dólares a precio oficial y el otro 60% a través de nuevo financiamiento o reestructurándola con los acreedores.

Opinó que "va a ser muy difícil conseguir esos créditos dado el poco horizonte que hoy tiene el régimen cambiario argentino y las que tienen que enfrentar deudas hasta marzo, han entrado en un proceso de gran vulnerabilidad".

Vasconcelos dijo que "en el sistema bancario local hay una oferta potencial muy importante de crédito con depósitos que llegan a los 18.000 millones de dólares".

No obstante, advirtió que "para los bancos su prioridad es atender la demanda de sus clientes, porque no pueden dar la imagen de que no hay dólares para devolver los depósitos, sino de que hay mucho efectivo y no hay problemas para devolverlos".

Señaló que por esa razón los bancos "serán muy reticentes a prestar esos dólares en créditos a plazos largos, porque tienen que estar atentos a esa demanda de sus clientes".

"Entonces esa gran cantidad de dólares depositados, es de alguna manera un dinero inútil, porque no hay posibilidad de que haya una oferta de créditos accesibles y abundante para las empresas que no puedan financiarse en el exterior", consideró.

El economista señaló que "este súper cepo reforzado es mucho mas restrictivo para las empresas que el que estuvo vigente entre el el 2012 y el 2015", durante la anterior administración kirchnerista.

Agregó que lo dispuesto por el Banco Central "genera también un golpe fuerte a la posibilidad de reconstruir el crédito en dólares para las empresas", en declaraciones a ECO Medios 1220.

Al opinar sobre el presupuesto del año próximo, el economista señaló que "se vuelve a subestimar la inflación sobre la que se arma el gasto, pero si esa inflación estimada en el 29% llegara al 45%, no sabemos qué haría el gobierno con ese plus y cómo lo va a utilizar, si lo va a ahorrar o gastar".

"Lamentablemente se parte de supuestos que no son realistas, con lo cual la utilidad que tiene el Presupuesto para predecir las conductas de los gobiernos queda más debilitada", advirtió.

Sobre la pauta de crecimiento del 5,5% consideró que "es bastante probable que se cumpla", aunque criticó que la caída del PBI de este año del 12% va a tardar en recuperarse en tres años, cuando Uruguay y Brasil lo harán en poco mas de un año.