Las finanzas del holding empresario que conduce Carlos Rosales atraviesan su peor momento desde el momento de su expansión y amenaza a la actividad de su compañía predilecta, el grupo asegurador Prof.

La Superintendencia de Seguros de la Nación le dicto a la compañía PRODUCTORES DE FRUTAS ARGENTINAS COOPERATIVA DE SEGUROS LIMITADA (CUIT 30- 50005918-0) la inhibición general de bienes a través de una Resolución con fecha del 16 de septiembre y que lleva la firma de la superintendenta Mirta Adriana Guida.

El fundamento de la decisión se basa en la falta de constancia por la cual la aseguradora demuestre haber regularizado el déficit que surge del Estado de Cobertura de Compromisos Exigibles y Siniestros Liquidados a Pagar, un resumen de cuenta de los balances correspondientes a la entidad aseguradora que deben presentar todas las empresas del rubro que se desempeñan en el mercado nacional. El Estado se hace público de manera trimestral y el organismo regulador de la actividad amonestó al Grupo Prof por no haber presentado ni siquiera un plan para regularizar una cuenta que está en rojo.

Este sistema normativo, que rige desde noviembre de 2014, terminó por llevar a la Superintendencia a denunciar “ la situación deficitaria que expone la entidad en el Estado de Cobertura Financiera y que amerita la adopción de las medidas dispuestas en el Artículo 86 inciso b) de la Ley N° 20.091. Que dicha norma recepta los principios técnicos que inspiran y sirven de base para el correcto desenvolvimiento de la actividad aseguradora y en tal sentido, prevén situaciones susceptibles de poner en peligro la solvencia de la entidad, su regular funcionamiento y los intereses de los asegurados y asegurables”.

Por ello, la Resolución determinó “…prohibir a PRODUCTORES DE FRUTAS ARGENTINAS COOPERATIVA DE SEGUROS LIMITADA (CUIT 30-50005918-0) a realizar actos de disposición respecto de sus inversiones, a cuyos efectos se dispone su INHIBICIÓN GENERAL DE BIENES”, hasta que presente un plan para saldar la columna del debe. (ver documento adjunto)

Para la jurista María T. Acquarone, en un artículo publicado  en la revista del Notariado, una inhibición general de bienes debe interpretarse como un concepto donde juega un rol importante su denominación “Inhibir significa literalmente no permitir que se haga algo, coartar, abstenerse; por lo tanto, una inhibición general de bienes significaría, desde el punto de vista literal, que no se puede efectuar ningún acto de disposición de ningún bien, material o inmaterial. Ello es lo que origina la primera confusión que nos conduce a desentrañar el significado desde su naturaleza. De acuerdo con la interpretación de los autores y la jurisprudencia, “la inhibición general de bienes es una medida cautelar que impide genéricamente gravar o enajenar bienes registrables”.

Concurso de acreedores

A la catastrófica situación financiera y contable de Garbarino; Compumundo; Garbarino Viajes, Digital Fueguina; Tecnosur y la financiera Fides empresas que están al borde del concurso de acreedores  si el Estado o algún  inversor privado no llegan al rescate, se acumulan los problemas contables del Grupo Asegurador Prof que ha sido la cabecera de playa de Carlos Rosales para su expansión en el terreno de los negocios.

Noticias Argentinas ya  había advertido que el dueño de Garbarino, estaba trabajando contrarreloj para que la empresa aseguradora no se viera afectada, al tiempo que los socios de Rosales, seguían con atención los balances de sus emprendimientos.

https://noticiasargentinas.com/economia/carlos-rosales-logro-reunir-en-su-contra-a-parte-del-sector-empresarial-y-sindical-mientras-negocia-con-un-grupo-mexicano-de-retail-por-garbarino

Mientras que para algunos sindicalistas, como Pablo Moyano de Camioneros o Ramón Muerza de mercantiles o algunos delegados de izquierda, es “el señor de los despidos”, para otros empresarios es un hábil negociador que compra empresas en problemas para sanearlas y volverlas competitivas.

A pesar de sus  lazos con dirigentes del partido justicialista fue durante la gestión del gobierno de Cambiemos cuando Carlos Rosales mostró sus dotes para crecer en el ámbito empresario. El sector elegido fue el rubro del seguro y la empresa escogida una compañía tradicional con 50 años de trayectoria que, desde luego, en esa época atravesaba una crisis financiera.

En el ambiente del seguro la conocen como PROFRU. Se trata de la compañía aseguradora Productores de Frutas Argentinas Cooperativa de Seguros Limitada. Cuando Rosales se hace cargo, la PROFRU estaba intervenida por la Superintendencia de Seguros por problemas que había tenido con la rama aseguradora de automotores. La empresa debió iniciar un proceso de saneamiento y conseguir capitales mínimos que fueron aportados por Carlos Rosales no sin polémica por un problema judicial posterior.

Rosales fue denunciado por estafa, administración fraudulenta y falsificación de documentos públicos por su socio de entonces, Alberto Castro a quien había conocido por realizar negocios con insumos sanitarios, por intermedio de Claudio de Meglio, empresario del sector farmacéutico.

Para ingresar a la aseguradora PROF, Rosales reunió bienes, propiedades y pidió el concurso de Alberto Castro que también volcó bienes inmuebles para entrar a la aseguradora frutera del Alto Valle. Para Castro la operación “no era muy rentable pero significaba entrar en un nuevo negocio, el de los seguros”. El objetivo se logró pero la sociedad no duro y terminó de la peor manera con una demanda de Castro contra Rosales en el juzgado del entonces polémico juez Rodolfo Canicoba Corral, por un total de 220 millones de pesos que aún hoy está en litigio.

Pero, más allá de estas vicisitudes judiciales, Rosales creó el Grupo Prof y generó dos unidades de negocios hacia el interior de la compañía, la de seguros globales y la ART que bautizó con el nombre comercial de PLUS.

Luego de sanear la aseguradora, el grupo Prof, se convirtió en el corazón de su holding empresarial que hoy comienza a estar jaqueado por la “mala prensa” que está teniendo el extenso conflicto con la tradicional cadena de electrodomésticos que adquirió de manera simbólica por poco dinero, haciéndose cargo de los pasivos, y que involucra no sólo a Garbarino sino también a la cadena Compumundo; la financiera Fiden; Garbarino Viajes y las fábricas Digital Fueguina y Tecnosur ubicadas en la provincia de Tierra del Fuego. Rosales, dueño del 100% de las acciones de estas empresas, asumió su dirección con un total de 4325 empleados repartidos en 191 sucursales; 54  locales de Compumundo y 32 centros de distribución logística en todo el país.