Mientras el Banco Central continúa comprando divisas y esta semana completó u$s 631 millones, los dólares financieros cobraron nuevos bríos y el contado con liqui tocó los $1.150, y el blue trepó a $1.025.

Las reservas del Banco Central se siguieron recuperando, con compras por USD 189 millones este viernes, y cerraron la semana en USD 24.120 millones.

Con estas fuertes subas, todos los tipos de cambios paralelos (incluyendo al dólar blue) superan la barrera de los $1.000.

Analistas coinciden en que además del apetito de los inversores por el dólar, la caída en la demanda de pesos en medio de las políticas contractivas del gobierno, colaboran para que suban el CCL y el MEP -quebró otro récord-, que algunos bancos ofrecen comprar muy fácilmente por homebanking.

El intento por dolarizar carteras llevó al dólar CCL a alzanzar un pico de $1.150 -cerró la semana con la mayor suba en casi tres meses- mientras que el MEP llegó a $1.120, y el cripto rondó los $1.090.

Las brechas cambiarias siguen en niveles altos, de casi un 40%.

Según economistas, las tasas negativas que está mostrando la economía, así como la extensión de los plazos fijos UVA explican el alza de los dólares. 

Los inversores que tienen pesos y que no están dispuestos a aceptar la licuación, así como tampoco dejar 180 días depositados sus fondos, se están volcando a la compra activa de divisas. 

El Banco Central (BCRA) decidió el 18 de diciembre bajar al 110% la Tasa Nominal Anual (TNA) del plazo fijo tradicional. 

Así, rendimiento mensual de esos instrumentos quedó negativo frente a la expectativa de inflación, calculada en niveles del 30% en diciembre, aunque algunos en el Gobierno esperan un nivel un 
escalón menor. 

A su vez los plazos fijo UVA, que sí brindan cobertura contra la inflación, fueron extendios a 180 días, porque el Gobierno necesita aire para pagar los vencimientos de deuda. 

Además, hay una baja en la demanda de pesos estacional que trae aparejada por distintos motivos un incremento en la demanda de divisas, ya sea por turismo, comercio exterior o por atesoramiento. 

Uno de los problemas de la política macroeconómica es que al Gobierno se le está licuando la devaluación de diciembre con la escalada inflacionaria, por lo que parte de los pesos excedentes de diciembre se van hacia la dolarización".