El Estado nacional transfirió a las provincias recursos para gastos corrientes por $156.316 millones en los primeros cinco meses del año, lo que representa un incremento del 300,7% respecto del mismo período del año pasado y en parte ayudaron a compensar la significativa caída de la Coparticipación, en medio de la caída de la actividad económica por la pandemia de coronavirus.

Si bien los recursos fiscales ya mostraban cierto deterioro en los primeros meses de 2020, la baja de la producción y el consumo a partir del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio iniciado el 20 de marzo impactó de lleno en materia de recaudación impositiva, con el consecuente perjuicio en las transferencias a las provincias en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos.

Ese régimen establece transferencias diarias y automáticas a los 24 distritos subnacionales (la Ciudad de Buenos Aires y las 23 provincias) que en su mayoría dependen de él para financiar sus gastos de funcionamiento, en especial el pago de salarios del sector público provincial.

El último informe de recaudación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) indica que en el primer semestre los recursos tributarios derivados a las provincias y CABA por Coparticipación y compensaciones tuvieron un incremento del 26,9% en relación con el mismo período de 2019, casi veinte puntos menos que la inflación.

Ante la necesidad de las provincia y municipios, así como los reclamos de gobernadores e intendentes, el Gobierno nacional buscó compensar esa caída con las denominadas "transferencias discrecionales", es decir aquellas que no están sujetas a los esquemas de distribución fijados en la ley de Coparticipación y en otros fondos específicos.

La dimensión que cobraron estas transferencias puede comprobarse si se tiene en cuenta que en 5 meses (el 41,67% de todo el año) representaron el 57,4% de lo presupuestado para todo 2020.

De acuerdo con el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en los primeros cinco meses, el total de transferencias fue de 167.253,7 millones, con un aumento del 215,1%.

Pero hubo una evolución contrapuesta entre las transferencias para gastos de capital y las destinadas a gastos corrientes: las primeras alcanzaron a $10.937,7 millones y tuvieron una caída interanual del 22,2%, en tanto las de gastos corrientes, con $156.316 millones, crecieron 300,7% en los doce meses transcurridos, superando ampliamente la inflación acumulada en el período.

Los programas que encabezaron los montos de transferencias fueron los de "Asistencia financiera a provincias y municipios" de Obligaciones a Cargo del Tesoro, con $46.825,3 millones, y "Relaciones con las Provincias y Desarrollo Regional" del Ministerio del Interior, con $38.032,5 millones.

Con menor volumen, también se destacaron las transferencias y contribuciones a la Seguridad Social ($16.364,7 millones), el Fondo Nacional de Incentivo ($14.466,6 millones) y las Políticas Alimentarias, a cargo del Ministerio de Desarrollo Social ($8.476,9 millones).