En septiembre  el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un incremento interanual del 1,4%, implicando una contracción desestacionalizada de 0,6% frente al mes de agosto (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año). 

Este indicador, que  refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales da muestras que el consumo si bien cada vez a menor ritmo, se mantiene todavía en terreno positivo, sostenido por el dinero que puso el Gobierno en la calle a través de todas las medidas paliativas a la devaluación post Paso que fue anunciando el ministro de Economía.

"La aceleración inflacionaria observada en el bimestre agosto/septiembre tuvo un correlato en los niveles de consumo. Los hogares, en la búsqueda de reducir sus tenencias de pesos consumieron a un ritmo acelerado. Además, los bonos, refuerzos económicos y reintegros del IVA lograron impactar positivamente en el poder adquisitivo de los hogares en septiembre. Sin embargo, la inflación sigue previéndose alta y para que su efecto no merme el poder de compra de los consumidores en el futuro, serán necesarias nuevas medidas de política económica", analizan desde la CAC.

La tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero —y con signo negativo en los últimos meses—, marca en septiembre de 2023 nuevamente una variación interanual positiva.

"De esta forma, el IC acumula en los primeros nueve meses del año un crecimiento de 2,5% interanual, aunque, en términos absolutos, la pérdida de dinamismo vista en los últimos meses continuaría acentuándose —la variación contra el mes anterior fue negativa—", explica el documento.

El dato positivo en la comparación interanual se da en un contexto de relativa estabilidad en el tipo de cambio, tanto oficial como paralelo (los saltos en las cotizaciones paralelas se concentraron en agosto y octubre).

El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea. En el 2023, las variaciones i.a. tuvieron un comportamiento inicial positivo, pero se desaceleraron y cayeron en terreno negativo (primero lo hizo el EMAE y luego el IC).

Sin embargo, el IC ha vuelto a valores positivos en septiembre y, en paralelo, la economía argentina mejoró levemente su desempeño: si bien sufrió una contracción interanual, fue de menor magnitud a la del mes anterior.

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El consumo sector por sector

Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica compartida de crecimiento interanual respecto a los valores de septiembre de 2022.

El rubro de indumentaria y calzado mostró en el noveno mes del año un incremento estimado de 5,1% i.a. (con una contribución positiva de 0,3 puntos porcentuales —p.p.— al avance del 1,4% i.a. del IC), debido a una leve recuperación en el poder de compra de los hogares.

Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un crecimiento estimado del 2,6% i.a. en septiembre (con una incidencia de 0,4 p.p. en la variación interanual del IC), con un abaratamiento relativo de la nafta y un correspondiente aumento en su consumo.

Recreación y cultura mostró en septiembre un crecimiento de 2,9% i.a. (con una contribución positiva de 0,2 p.p. al IC) en un contexto donde el abaratamiento del sector sobre compensa la contracción del poder adquisitivo de los hogares.

En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró un incremento estimado de 4,8% i.a. en septiembre del presente año. El congelamiento de los aumentos tarifarios durante el mes de septiembre explica el impacto en el consumo.

Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una baja estimada de 0,4% i.a. en septiembre (y una incidencia de -0,3 p.p.), posicionándose en niveles 2,9% por encima de los niveles prepandemia