El conflicto entre los gobiernos de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires en torno de cuáles deben ser los montos adecuados para financiar los servicios de seguridad transferidos al distrito es "otra evidencia" que demostraría que no tiene sentido discutir una nueva ley de Coparticipación sino desactivar ese régimen de reparto de recursos, para que cada provincia reasuma sus potestades tributarias.

Así lo sostuvo el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), en un informe en el que aseguró que "cada jurisdicción debe financiarse con sus propios impuestos y rendir cuentas a la sociedad por los servicios que otorgue a cambio de dichos impuestos" y que los desequilibrios regionales se cubran con "un fondo de convergencia en el que las provincias más ricas financien, con plazo definido, el desarrollo de las zonas más atrasadas del norte del país".

Con diferentes porcentajes y modalidades, el régimen de Coparticipación Federal de Impuestos rige desde 1935 y la ley vigente, con numerosas modificaciones, data de enero de 1988.

La propuesta de IDESA choca con un escollo cuya resolución demandaría la convocatoria a una Asamblea Constituyente, ya que desde 1994 la Coparticipación Federal de Impuestos tiene rango constitucional.

La entidad dirigida por Jorge Colina, luego de considerar los montos y porcentajes en discusión entre la Nación y la Ciudad en torno al financiamiento de la Policía del distrito, que asumió su autonomía ocho años después de la sanción de la ley de Coparticipación, advirtió sobre la "ambigüedad y poca transparencia" del debate.

"La porción de coparticipación otorgada en su momento por la Nación a CABA excedería a lo que insume la transferencia de la Policía Federal", indicó, en referencia al salto del 1,40% al 3,75% dispuesto en 2016, que luego se redujo a 3,50%.

Pero por otra parte, acotó que "el monto fijado en la ley impulsada por el gobierno nacional ($24.500 millones anuales) no alcanzaría para cubrir esos costos".

idesa (1).png
El conflicto entre Nación y CABA demuestra que hay que ponerle fin a la Coparticipación Federal

El dilema de la Coparticipación: CABA recibía más de lo requerido, pero se le dará menos de lo necesario

"Si el tema se hubiese manejado con más transparencia y seriedad, desde un principio, es probable que el conflicto se hubiera evitado. Pero el oscurantismo y el desprecio por la institucionalidad degradan la gestión pública", cuestionó IDESA.

Más allá de los cruces de montos y porcentajes, la consultora plantea discutir la validez de un régimen de distribución de recursos centralizado en la Nación, con "el aspecto más insólito" que representa que "el Estado nacional termina financiando los servicios de seguridad de la jurisdicción más rica de la Argentina y posiblemente del Cono Sur".

"Se trata de otra evidencia de que no tiene sentido insistir en la necesidad de acordar una nueva ley de coparticipación. Un mecanismo que centraliza el 80% de la recaudación impositiva en el nivel nacional para luego distribuirla entre las jurisdicciones, fatalmente genera tratamientos injustos, distorsivos, ineficientes y conflictivos", aseveró.

Para IDESA las "reglas de distribución oscuras y discrecionales son inevitables mientras se mantenga esta desproporcionada centralización de recursos a nivel nacional", por lo que propuso que "en lugar de persistir con esta decadencia sería mejor abordar una descentralización de potestades tributarias hacia las provincias y los municipios".