Los inversores de criptomonedas acusaron hoy una de las pérdidas más significativas, pero con el correr de las horas se revirtió la tendencia y el Bitcoin se
acercó otra vez a los US$ 40.000, con una baja del 7%.

La cotización refleja las idas y vueltas de los inversores (institucionales y aquellos que buscan una oportunidad para "hacer la diferencia"), al compás de las declaraciones del magnate Elon Musk, que hicieron tanto subir como bajar el precio de la criptomoneda.

Al principio de la jornada, llegó a registrar una merma de 25 por ciento, aunque luego recortó la pérdida hasta 7%.

La criptomoneda superó los US$ 65.000 el 8 de febrero, cuando Musk anunció una compra masiva con fondos corporativos, pero en los últimos días acusa una pronunciada baja ante el cambio de opinión del principal accionista de Tesla, cuando se advirtió que no se aceptarían tokens para la venta de automóviles eléctricos.

Además de las declaraciones de Musk, el Banco Popular de China sostuvo que los tokens digitales no se pueden usar como forma de pago, lo que también incidió en la caída.

En consecuencia, desde febrero hasta la actualidad el mercado de bitcoins, que llegó a superar el billón de dólares, experimenta una pérdida que por el momento llega a los US$ 500.000 millones, un monto que supera al Producto Bruto Interno de la Argentina.

De acuerdo con el relevamiento de Bloomberg, además de Bitcoin otras criptomonedas pierden porciones importantes de su valor en el mercado.

En ese sentido, Ethereum, la segunda moneda más grande, se hundió más del 40%, mientras que el token de Dogecoin perdió un 45%.

"La liquidación dominó las conversaciones del mercado en un día en que las acciones también caían y la Reserva Federal estaba preparada para publicar las minutas de su última reunión", destacó Bloomberg en una jornada de mucha confusión, ya que para algunos sólo se trata de una oportunidad para que se
sumen nuevos inversores a la caza de precios atractivos.

Otra es la opinión de muchos economistas, como Nouriel Roubini, quien desde hace tiempo viene sosteniendo que el auge de las criptomonedas no es más que una "burbuja" y que "hasta los picapiedras tenían un sistema monetario más sofisticado".

En el plano local, el economista Carlos Rodríguez también se manifestó cuestionando al bitcoin, del que dijo que "será caro, pero nunca será moneda".

En ese sentido, recordó que a su padre, que era médico rural, a veces le pagaban con gallinas vivas, razón por la que aseguró que es "trivial" que se acepte a las criptomonedas como forma de pago.