El Banco Central cerró el mes de marzo con una suba de US$ 339 millones en sus reservas, aunque acumula la salida de US$ 5.533 millones en el año.

Este viernes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó las metas del cuarto trimestre del 2022 del programa de facilidades extendidas con la Argentina e ingresó a las reservas del Banco Central (BCRA) el tan esperado desembolso por U$S 5.400 millones.

Con este nuevo giro de divisas logró revertir el resultado negativo de la jornada, registrando un incremento neto de US$ 2.492 millones, descontado el pago que nuestro país debía efectuar el día de hoy.

El ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó en Washington que se prepara un plan para fortalecer sus alicaídas reservas con un tipo de cambio especial para las exportaciones agropecuarias y las economías regionales a partir de abril, por lo que se esperan detalles al respecto.

Más allá de que se extiende a diario el drenaje de divisas, y ello acentúa las preocupaciones sobre las alicaídas reservas netas, despierta entre los operadores expectativa la llegada del ´dólar soja 3´ ya que podría ofrecer un respiro a la dinámica de las reservas.

El peso mayorista se depreció un 0,20%, a 208,99/209,01 por dólar con la permanente regulación de liquidez impuesta desde el BCRA, quien controla un rígido cepo cambiario en danza y la restricción sobre las importaciones. La moneda perdió un 5,67% en marzo.

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El BCRA cierra el mes con fuerte sangría de dólares y el mercado espera un abril muy exigente.

Por su parte, la moneda en los circuitos alternativos aligeró la baja a 411,1 por dólar en el bursátil "CCL", a 399,5 en el "dólar MEP", y hasta las 395 unidades en el reducido pero referencial mercado marginal o blue, con una brecha alcista del 89%.

Los bonos extrabursátiles ganaron un 1% promedio, con lo que afianzaron un camino alcista que se inició por estos días tras el desplome de la semana previa cuando el Gobierno anunció un canje al que deben adherir las entidades oficiales mediante la entrega de deuda dolarizada a cambio de otra pesificada. Los títulos públicos cayeron un 3,5% en el mes.

En este marco, el riesgo país medido por JP Morgan bajaba 28 unidades, a 2.273 puntos básicos, una relajación para los negocios con la consideración de ser un referencial que superó la línea de las 2.500 unidades una semana atrás.

La alta inflación, el elevado déficit fiscal y el aumento de la pobreza son temas candentes entre los inversores, situación que se conjuga con las dudas que provoca un año electoral.