El Banco Central de la República Argentina  (BCRA) destacó los altos niveles de liquidez, capital y solvencia del sistema financiero argentino pero reconoció que la actividad de intermediación financiera se encuentra debilitada, debido a la incertidumbre económica y financiera tanto local como global, en el último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) de Miguel Pesce al frente de la autoridad monetaria.

El reporte correspondiente al segundo semestre del año resaltó que el sistema financiero argentino mostró un alto grado de resiliencia en los últimos meses, frente a la presencia de factores de incertidumbre tanto en el contexto local como en el global. En cuanto a los condicionantes internos hizo hincapié en “los efectos remanentes de la sequía de fines de 2022 y principios de 2023, a lo que se le sumó la incertidumbre generada por el ciclo electoral, que implicó una mayor volatilidad en los mercados financieros”.

Al ponderar la fortaleza del sistema, puntualizó que “el conjunto agregado de entidades financieras preservó importantes márgenes de cobertura, alcanzando niveles de liquidez y capital que superan holgadamente las recomendaciones internacionales, y acotadas exposiciones a las potenciales fuentes de vulnerabilidad”.

Asimismo, reconoció que “en los trimestres recientes, en un contexto de volatilidad en las variables financieras, se viene observando un débil desempeño de la intermediación financiera del agregado de las entidades, tanto en términos del saldo real de crédito como de depósitos del sector privado”.

Al respecto, el análisis del BCRA aportó que “el crédito total (incluyendo sector privado y público, no financiero) explicó casi 44% del activo del sistema financiero a nivel agregado (septiembre último dato disponible), cayendo levemente en los últimos seis meses y manteniéndose sin cambios significativos en términos interanuales”.

Al considerar el análisis de las exposiciones a riesgo propios de la operatoria financiera, “la potencial vulnerabilidad asociada al riesgo de crédito continúa siendo la más importante para el agregado de las entidades de cara al comienzo de 2024”.

Continuando en esa línea, el informe sostuvo que “en términos de análisis de estabilidad financiera, la evolución de la actividad tradicional de intermediación como factor dinamizador de los ingresos y de la solvencia de las entidades, sigue representando cierta vulnerabilidad ante la coyuntura actual”.

A pesar de la tendencia negativa del desempeño de la intermediación financiera, “se estima que el balance entre fuentes de vulnerabilidad y factores de resiliencia (fortalezas) del sistema financiero local se mantuvo sin cambios significativos respecto al observado en el IEF anterior de mediados de año”.

En cuanto al panorama internacional, la autoridad monetaria analizó que “permanece particularmente condicionado por el ciclo de subas en las tasas de interés de política monetaria en economías desarrolladas”.

Precisamente, en materia de tasas de interés, el reporte indicó que “en los últimos meses el BCRA siguió actuando dentro de su objetivo estructural de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local”, explicando que “esto se dio en un contexto de disminución del fondeo vía depósitos del sector privado en términos reales en el agregado de bancos, sumado a un leve acortamiento de la madurez de los depósitos en moneda nacional y cierto incremento de la volatilidad de las colocaciones”.

En ese contexto, aclararon que “el BCRA continúa impulsando acciones para avanzar en el monitoreo y abordaje de fuentes emergentes de potenciales riesgos para el sector”.