Tras la aprobación del primer trigo transgénico resistente a la sequía por parte del Gobierno argentino, las bolsas de cereales y entidades agropecuarias salieron a advertir hoy sobre consecuencias "altamente riesgosas" de esa medida.

El Gobierno aprobó la tecnología HB4 para el cultivo de trigo, de tolerancia a sequía única a nivel mundial.

Así lo anunció Bioceres, la compañía argentina creadora de la tecnología en una colaboración público-privada de más de 15 años con el grupo de investigación de la doctora Raquel Chan (Conicet-Universidad Nacional del Litoral), responsable del descubrimiento.

Bolsas y cámaras empresariales fijaron su postura frente a la decisión oficial y recordaron las resistencias de los mercados mundiales a adquirir trigo transgénico.

"No tenemos dudas de que el trigo HB4 no tiene riesgos ambientales ni de salud pública, y que el SENASA y la CONABIA han realizado sendos estudios técnicos que así lo confirman", aclararon.