El vicepresidente segundo del Banco Central, Jorge Carrera, consideró este sábado que el acuerdo con el FMI permitiría flexibilizar el cepo cambiario para las empresas, pero no así para los ahorristas.

Según el funcionario, "lo más importante, ahora, es acumular reservas. En ese contexto y en los primeros meses o tal vez años, años el cepo mantendrá las características actuales, pero sin perder de vista que la idea es abrirlo gradualmente, para que haya una mayor movilidad de capital para la inversión extranjera".

Carrera resaltó que "cuanto más se consolide no solo la acumulación de reservas, sino también el superávit comercial y el de cuenta corriente, se podrá ir liberalizando el cepo".

En declaraciones radiales, recordó que las restricciones para operar en el mercado de cambios se han levantado para aquellas empresas que aumenten sus exportaciones: "sobre un porcentaje del total exportado, tienen libertad para girar utilidades", puntualizó. Y aclaró que la liberalización de las restricciones al dólar no alcanzará a las actividades "de especulación".

Con relación al acuerdo con el FMI, Carrera explicó que básicamente se trata de "un nuevo crédito para pagar el crédito que ya se había otorgado en 2018. El Fondo no hace refinanciamientos, sino que otorga nuevos préstamos".

"Ahora, la Argentina empezará a pagarle al FMI recién en 2026 y hasta 2032. Es muy probable que en 2026, como la deuda con el Fondo va a ser la misma, sea más fácil refinanciarla, porque la economía argentina será, para ese entonces, un 20% más grande a la actual", agregó. 

El funcionario insistió con que el principal objetivo es acumular reservas pero, también, destacó la necesidad de reducir la emisión monetaria, como parte del acuerdo con el Fondo Monetario.

En cuanto a las tasas de interés, señaló: "no pensamos subirlas de manera desmesurada como hizo el Gobierno anterior. Vamos a auscar que la remuneración del ahorro en pesos le gane a la inflación".