El Gobierno buscará mañana destrabar un conflicto que lleva meses, con las tres plantas de neumáticos paralizadas, que creció en forma vertiginosa en los últimos días.

El Ministerio de Trabajo convocó al gremio y las empresas, en medio de una disputa que involucra un tema estratégico: el valor de las horas extras que los operarios realizan los domingos..

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El sindicato pretende que se paguen al 200%, mientras que las compañías habían puesto sobre la mesa la posibilidad de atar los valores a la productividad.

Incluso, el CEO de Fate, Javier Madanes Quintanilla, arriesgó que si el gremio hubiese aceptado la oferta empresarial, los operarios ahora estarían percibiendo un salario de unos $400.000.

En medio del fuerte desabastecimiento de cubiertas, el Gobierno apuesta a acercar posiciones, y lograr que empresas y gremio cedan en algunas posiciones.

No es el único frente que preocupa a la Casa Rosada: en medio de la dura pelea contra la inflación, los aumentos de precios en las gomerías están por encima del 50%.

Los locales que tienen stocks los están haciendo valer y sólo a aceptan pagos en efectivo.

El ABC del conflicto de los neumáticos

En la federación del transporte de camiones (FADEEAC) venían haciendo sonar alarmas desde hace semanas, porque observaban la magnitud del conflicto y cómo se podía extender a toda la economía.

Los empresarios reiterarán este miércoles los cálculos sobre cuál sería el salario si el gremio aceptara la postura de las fábricas.

Al Gobierno le preocupa la falta absoluta de diálogo entre las partes, un tema que se buscará revertir de entrada.

Mientras se espera algún acercamiento, las automotrices ya están alertando que van camino de la parálisis, como ocurrió con Toyota y Ford, y, como se espera, pasará en Fiat.

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El conflicto no sólo afecta a las automotrices. Existe toda una cadena de valor integrada por autopartistas que se ve afectada, a lo cual se suma el estratégico sector del transporte, que influye sobre todas las actividades productivas.

Toyota paralizará desde este miércoles su producción de vehículos en la planta de Zárate, provincia de Buenos Aires, como consecuencia de la falta de neumáticos.

El Gobierno está preocupado también por el impacto que este conflicto tiene sobre las exportaciones, mientras la balanza comercial comenzó a transitar terreno negativo.

Por eso salió a pedir "sensatez" en el marco de un conflicto con final incierto.