Las exportaciones del sector agroindustrial retrocedieron un 33,5% en los primeros cinco meses del año frente al mismo periodo de 2022, al totalizar egresos por US$15.161 millones, de acuerdo al informe de mayo elaborado por el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).

En el quinto mes del año, las exportaciones agroindustriales alcanzaron unos US$3.640 millones, lo que implicó una caída del 34,1% interanual, al representar unos US$1.884 millones menos que en mayo de 2022.

El informe también reveló que las ventas crecieron un 17,5% en mayo frente a abril, pero en lo que va del año se registró un recorte de US$7.627 millones respecto de enero-mayo de 2022.

La merma en las exportaciones estuvo propiciada en mayor medida por los complejos del trigo, soja y maíz, mientras que las cadenas que lograron amortiguar dicha caída fueron las del maní, legumbres y arroz, en tanto que los que exhibieron un “mayor crecimiento” en igual período fueron el sector porcino, sucroalcoholero, de alfalfa y frutícola.

En el caso de la soja, que conforma un 40% del total del complejo agroindustrial, se concretaron ventas al exterior por US$6.096,76 millones durante los primeros cinco meses de 2023, segmento que experimentó un descenso del 27,3% contra igual periodo de 2022. Por el lado del complejo maicero, que cuenta con una participación de casi el 16% en las exportaciones del sector agroindustrial, aportó ventas por US$2.400,4 millones en enero-mayo, con una caída del 35% interanual.

El sector de la carne vacuna y cueros, cercano al 9% de participación dentro del complejo global, registró ventas por US$1.320 millones en lo que va del año, lo que significa una merma del 15,4% respecto a enero-mayo de 2022. Asimismo, las exportaciones realizadas por el complejo lácteo entre enero y mayo del presente calendario fueron de US$476,6 millones, lo que implicó un recorte del 11,7% contra igual período del 2022.

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La cebada y la pesca, por su parte, tuvieron ventas en el primer caso por US$715 millones, lo que representó una caída de casi un 23% en los primeros cinco meses del año, y en el segundo por US$704 millones de dólares, lo que implicó un alza del 1,5% respecto a enero-mayo de 2022.

Con respecto al trigo se dio una situación particular ya que se ubicó en el quinto lugar del listado de complejos, cuando históricamente fue el tercero. El complejo triguero exportó por un total de US$596,66 millones de dólares durante el 2023, lo que representa una caída del 82,3% interanual contra los primeros cinco meses del 2022. Las operaciones realizadas en la exportación de trigo durante el 2023 se concretaron a un valor de 386 por tonelada, cifra que se ubica por arriba de los 354 dólares que se pautaron durante el 2022.

Creció la participación del Estado en la renta agrícola

La contrapartida de la caída de las exportaciones agroindustriales es el incremento de la incidencia del Estado en las ganancias generadas por la producción agrícola por medio de los impuestos, de acuerdo a lo informado en el Índice Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

El informe resalta que el Estado se queda con $74,60 de cada $100 generados por la actividad agropecuaria, es decir un 74,6%. Esta cifra se eleva al 100% para aquellos productores que alquilan sus campos. Las principales causas que explican el alto índice son la sequía y los bajos precios internacionales.

En comparación con el mismo mes del año pasado, el índice subió 13 puntos, debido a la estructura tributaria que no se reduce. El promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 74,6%, del cual se desprende que en soja es del 83,5%, maíz 69,7%, trigo 57,9% y girasol 63,7%.

El relevamiento de FADA detalla que los principales factores que ocasionan la mayor incidencia del Estado son la sequía, los bajos precios internacionales, la estructura tributaria, el atraso cambiario y el cepo importador, ya que afectan negativamente la rentabilidad y la producción del sector.

Al mismo tiempo, el análisis sostiene que “el esquema impositivo actual en Argentina se caracteriza por ser poco federal, ya que la mayor parte de los impuestos recae en el ámbito nacional”, precisando que “los derechos de exportación y el impuesto a los créditos y débitos bancarios representan tres de cada cuatro pesos del total de impuestos que enfrenta una hectárea agrícola en el país”.