Economistas consideraron que, tras los resultados adversos en las PASO, el Gobierno buscará poner "plata en el bolsillo" de la gente, y advirtieron que se debe buscar un acuerdo con el FMI y "ordenar" la economía.

Juan Luis Bour, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), dijo que el gobierno está "procesando el duelo y no saben qué van a hacer, porque no es una coalición que tenga un programa claro".

"Lo que quiere es subir salarios y jubilaciones para que la gente sea feliz, pero eso no es un programa, son objetivos y parches económicos", advirtió Bour en declaraciones a la agencia NA.

Consideró que "no van a surgir señales consistentes para ordenar la economía y ganar las elecciones, porque eso en dos meses no se puede hacer".

"El problema es el salario real bajo, la inflación alta y que no hay suficientes dólares, reactivación, y cambiar todo eso en dos meses es difícil", añadió.

El economista de FIEL estimó que "para convencer van a poner más plata en el bolsillo de la gente mirando las elecciones y no miran el día después".

Bour dijo no ver al FMI "apurado para firmar un acuerdo en octubre, y además acaba de pedir el apoyo del Congreso, y no sabe con qué funcionario va a negociar", al sugerir la posibilidad de que el ministro Martín Guzmán no continúe.

Consideró que "para que un gobierno pueda tener los próximos dos años de cierta tranquilidad, necesita no solamente encaminar un acuerdo político para el 2023 para una transición ordenada, y no generar una bomba de tiempo, porque sino el gobierno va a terminar a los tumbos, como le pasó a Mauricio Macri".

Por su parte, el director de la consultora Econviews, Miguel Kiguel, estimó que el Gobierno "va a tomar medidas populistas y seguramente pongan plata en la calle de acá a noviembre, que es lo que saben hacer".

"Habrá medidas para que crezcan los préstamos bancarios, más planes, más de eso, controles de precios para la inflación", estimó Kiguel.

El ex secretario de Finanzas advirtió que el acuerdo con el FMI "va a ser más complicado porque el nuevo director para el Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn, es un economista muy ortodoxo". 

Kiguel agregó que Goldfajn es el (Federico) "Sturzenegger de Brasil: muy duro con las tasas de interés y la inflación".

"No va a haber un programa light. Es un diálogo difícil, pero encaminado. No es sencilla la negociación y más si es una persona nueva que puede contrariarla un poco más", estimó el director de Econviews, quien especuló con un posible reemplazo del ministro de Economía, Martín Guzmán.

Por su parte, el economista Ricardo Delgado, de la consultora Analytica, dijo que "la alternativa de la radicalización es nostalgia pura. Volver a una épica pos 2009 (el Gobierno perdió las legislativas, pero ganó las presidenciales de 2011) es imposible, porque las condiciones básicas no existen".

Delgado consideró que "no hay capacidad alguna para financiar ni en pesos ni en dólares, por lo cual no se puede hacer ninguna política expansiva de gasto, porque la demanda de pesos ya está en el límite y los dólares, a diferencia de 2009, ya no están en las reservas".

"Lo más deseable sería avanzar en un acuerdo con el FMI, tratando de acordar con la oposición. Ese acuerdo va a tener que pasar por el Congreso, como lo pide el FMI", sostuvo.

El director de Analytica confió en que ese acuerdo "va a permitir bajar expectativas privadas devaluatorias, evitar sobresaltos violentos en el tipo de cambio y también servirá con una política inflacionaria mediocre pero que no estalle y ordenar la economía".

Para Federico Furiase, director de la consultora Anker Latinoamérica, el gobierno "va a poner plata en el bolsillo de la gente durante estos próximos 60 días, pero siempre en el marco del limite de la restricción financiera, dada por el limite del financiamiento monetario del Banco Central y por lo que puedan conseguir de financiamiento neto en el mercado local".

Escaso margen de acción.

En tanto, el economista Gabriel Zelpo advirtió que el gobierno "no tiene mucho margen si quiere hacer populismo para ganar las elecciones, porque no tiene plata".

Señaló que "puede haber un mayor control de precios y de importaciones para no perder divisas, o aumentos salariales en el sector privado y de jubilaciones".

Zelpo, economista jefe de la consultora Z LAB, agregó que "están proyectando un nuevo IFE exclusivo para sectores críticos, pero eso no sirve para incentivar el consumo porque es un 0,1 punto del PIB".

En diálogo con la agencia NA, dijo que el gobierno "no llega a un acuerdo con el FMI en dos meses, porque es una negociación bastante complicada".

"Además si se llega a un acuerdo, implica subir tarifas, bajar el gasto y eso no sirve para ganar elecciones y el gobierno no ganaría nada en términos electorales", advirtió. 

Zelpo estimó que puede mejorar el sector accionario marginalmente o bajar algo el dólar, pero la verdad es pasar del quinto al cuarto subsuelo, no hay financiamiento local o es muy poco, se repite la situación del 2013, que ya fracasó, y eso espanta a los inversores".