La economía argentina crecerá más del 6% este año tras la fuerte caída del 2020, pero "si no se solucionan los problemas de fondo, puede haber una nueva crisis", advirtió el director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram.

Además, alertó que el eventual acuerdo con el FMI "no será la solución mágica, porque si fuera sólo por plata, el Gobierno anterior recibió muchos fondos y sin embargo profundizó la crisis".

"La Argentina tendrá en el 2021 un escenario mundial favorable, mucha liquidez y crédito disponible por el financiamiento internacional, fruto de la emisión de los países desarrollados para impulsar la economía", señaló Abram.

En diálogo con NA, el economista proyectó para este año un descenso de la cotización de las monedas duras, como el dólar, que puede "impulsar fuertemente las importaciones y exportaciones".

"La demanda internacional va a crecer, y un aumento en los precios internacionales de los commodities, que probablemente suban mucho, nos va a beneficiar", explicó.

Dijo que el país "se está recuperando porque las empresas volvieron a producir, pero es simplemente una recuperación vinculada con la disminución de la incertidumbre por la reestructuración de las deudas en dólares y pesos".

No obstante, alertó que "lo poco ganado en la mejora de la incertidumbre, se perdió con el súper cepo que generó una corrida contra el peso muy fuerte".