El Ministerio de Economía dio a conocer  su "Memoria" como balance de los cuatro años del gobierno en la que hubo tres ministros de Economía distintos: Martín Guzmán, Silvina Batakis y Sergio Massa.

 El documento relevó la situaciones que tuvo que vivir el país y que impactaron en la gestión desde la pandemia de Covid-19, hasta la Guerra de Ucrania y la “peor sequía de toda la historia  Argentina”. Luego, destacó el rol del Estado en el desarrollo productivo nacional que logró un crecimiento económico durante dos años consecutivos (2021 y 2022) “siendo la primera vez en los últimos doce años que ocurre” y que tuvo su correlato en la tasa de actividad y empleo que alcanzaron niveles históricos.

Hasta el primer trimestre de 2023 la economía logró mantener el crecimiento, con una expansión interanual de 1,4%, gracias al dinamismo de varios sectores que contrarrestaron la caída del sector Agropecuario de 11,3% i.a. Sin embargo, la sequía comenzó a impactar con mayor intensidad a partir del segundo trimestre, desde enero a agosto se acumuló una caída interanual de 1,6% de la actividad económica”, explican las memorias anticipando un 2023 que terminará con una caída del PBI. Curiosamente, el informe casi no menciona estadísticas de inflación ni pobreza.

La publicación menciona el desastre climatológico como el principal generador de los problemas a partir del segundo trimestre de 2023.Este daño en la producción agrícola redujo la exportación de cereales en más de U$S20.000 millones este año (3,2% del PIB; alrededor del 25% de las exportaciones de bienes) con repercusiones negativas en la actividad económica, la inflación y las finanzas públicas, a través de una fuerte caída de la recaudación. El nuevo escenario adverso llevó a adoptar medidas específicas con el fin de alcanzar las metas planteadas en la Ley de Presupuesto 2023, aprobada en noviembre de 2022, y mantener los objetivos de largo plazo, priorizando la inversión en obras públicas claves y en inclusión social”, describe en sus memorias.

Dentro de los ejes transversales de la gestión, menciona tres de la política económica que continuaron profundizando el camino a la estabilidad económica: se continuó con el proceso de consolidación fiscal, en el cual se obtuvo una reducción de casi 4 puntos porcentuales en el déficit fiscal, pasando del 6,4% del PIB en 2020 al 2,4% en 2022. Para 2023, destaca el plan de contingencia para palear la devaluación de 21,8% post Paso y menciona todos los programas de apoyo a los distintos actores de la economía y la sociedad. 

El segundo eje que menciona, es el fortalecimiento del mercado de deuda local y muestra la evolución año a año. “El financiamiento neto del Tesoro vía el mercado de capitales local creció sensiblemente y representó alrededor de 1,5% del PIB en 2020 y 2021, mientras que en 2022 alcanzó el 3% del PIB. Hasta octubre de 2023, se logró un financiamiento neto de $5 billones, equivalente a un 3% del PBI”.

Por ultimo y tercer eje, se puso el foco en  la estrategia de sostenibilidad de la deuda externa, mencionando que  se aprobó la 4° revisión técnica del Programa EEF con el FMI, gracias a “la prudente gestión macroeconómica en la segunda parte del año 2022”. Luego con  el severo impacto de la sequía se trabajó en adecuar el programa, que concluyó en agosto con la aprobación por parte del Directorio del FMI de la 5° y 6° revisión .También se destacó la ingeniería financiera con la que se cancelaron los anticipos del préstamo vía yuanes y prestamos puentes con organismos internacionales.

Para finalizar, mencionó ocho motores del desarrollo de largo plazo de la economía: desarrollo industrial y productivo; promover el crecimiento de las actividades basadas en la economía del conocimiento; desarrollo de Vaca Muerta; desarrollo de la minería; generación de políticas para alcanzar un desarrollo con inclusión; políticas económicas que garanticen un desarrollo sustentable; desarrollo del mercado interno y externo y desarrollo agroindustrial y estrategias de competitividad federal.