En la primera licitación de la gestion Caputo al frente del Palacio de Hacienda, el Tesoro colocó 2,96 billones de deuda. 

Mediante un instrumento de corto plazo a tasa fija se colocaron dos billones, y con dos instrumentos ajustados por inflación a largo plazo se completó el saldo. 

Los vencimientos que debía afrontar el Tesoro eran de aproximadamente unos $200.000 millones pero el foco estaba puesto en poder darle una salida y canalizar los fondos de los bancos que fueron quedando en pases a un día y en leliqs del BCRA las semanas pasadas tras las bajas de tasas de la autoridad monetaria. La oferta por el instrumento de corto plazo fue de 11,72 billones y solo adjudicaron 2.

En el llamado se ofreció una Letra del Tesoro a Descuento (LEDES), con vencimiento al 18 de enero. Las mismas se adjudicaron en su totalidad, por lo que no habrá reapertura de mercado. La tasa efectiva mensual quedó en  8,66%. Muy por debajo de lo esperado, casi empatando con la tasa que se paga de plazo fijo.

Los otros dos bonos ofrecidos fueron reaperturas de bonos ya emitidos que ajustan por inflación. Se adjudicaron $893.000 millones por el BONCER  (T2X5)  con vencimiento en febrero del 2025 y otros $71.341 millones por el BONCER (TX26) que vence en noviembre de 2026.

Adicionalmente, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, a través de la red social X, anunció que con lo recaudado se procederá a recomprar deuda del Tesoro en cartera del Banco Central, continuando con el proceso de saneamiento del balance de la autoridad monetaria.