Por Marcelo Bátiz

Diputados de la oposición impulsaron la creación de un nuevo fondo fiduciario para el autotransporte, con el que buscan la implementación generalizada del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) en todo el país y de esa manera equiparar los subsidios del interior con lo que se otorgan a la actividad en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

La iniciativa fue plasmada en el FOFETRAA (Fondo Federal de Transporte Automotor), de autoría del diputado José Cano (UCR-Tucumán) y ya cuenta con la aprobación de la Comisión de Transporte de la cámara baja, si bien tiene pendiente el análisis en el área de Presupuesto.

La propuesta se hace eco del pedido de diferentes gobernadores e intendentes, así como de los empresarios nucleados en la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), que recientemente denunció la "disparidad" en la asignación de subsidios, por entender que "no responde a ningún criterio objetivo" y que "obliga a los ciudadanos del interior a abonar tarifas que superan los $30, muy por encima de las que se abonan en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)".

Si bien el FOFETRAA es impulsado por legisladores de Juntos por el Cambio (además de Cano, el cordobés Diego Mestre y el jujeño Jorge Rizzotti), desde el Ministerio de Transporte encabezado por Mario Meoni se ve con buenos ojos la generalización de la SUBE, que en la actualidad tiene cobertura solamente en 39 ciudades y sus áreas de influencia.

Al respecto, fuentes de la cartera indicaron a NA que se prorrogará para el segundo cuatrimestre el Fondo Compensador, con transferencias a las provincias de $6.500 millones en el período, un monto similar al girado en el lapso enero-abril y equivalente a todo lo aportado en 2019 para el mismo propósito.

"En consecuencia, estamos triplicando las transferencias a las provincias para neutralizar la diferencia con el aporte que se realiza al autotransporte en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano", indicaron, en el marco de una política "más federal y equitativa".

Los subsidios a sectores económicos comenzaron a aplicarse de manera generalizada a partir de 2002, cuando la ley de Emergencia Pública puso fin a la paridad del peso y el dólar establecida en la ley de Convertibilidad y, en consecuencia, obligó a la revisión de los contratos de servicios públicos.

En el caso del pasaje de colectivos, los subsidios se canalizan a través del Fondo Fiduciario del Sistema de Transporte Automotor, en cuya distribución hay una mayor proporción destinada al AMBA, debido a que los aportes se determinan en función de la cantidad de usuarios, significativamente superior en CABA y el conurbano.

Al respecto, el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) indica que en el primer cuatrimestre se asignaron a ese fondo $14.251,6 millones, más que el doble que los $6.500 millones para todo el interior por el fondo compensador.

Por otra parte, en el tramo final de la Presidencia de Mauricio Macri se resolvió transferir a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires la responsabilidad de subsidiar al autotransporte, decisión que se apunta a desandar, tanto con mayores partidas del fondo compensador como con el FOFETRAA, en caso de ser sancionado por el Congreso.

En ese sentido se expresó Cano para fundamentar su propuesta de creación del nuevo fondo fiduciario, al señalar que "hoy los fondos son insuficientes, si no fuera así no tendríamos los problemas que tenemos. Además de las distorsiones que se ven entre las diferentes regiones del país".

"Hoy la responsabilidad del subsidio al transporte lo tienen las provincias, a excepción del AMBA. Lo que estamos haciendo es volver a un sistema donde el Ministerio de Transporte de la Nación, con los mismos recursos, más el aporte del Ejecutivo Nacional, a través de un Fondo Federal vuelva a un sistema de compensación federal de transporte que hoy no tenemos", agregó.

La preocupación sobre las asimetrías en la asignación de recursos fue puesta de manifiesto en un encuentro virtual que días atrás mantuvo la Mesa Directiva de la FATAP con los intendentes de Córdoba, Santa Fe, Rosario, Paraná, Bariloche y Salta.

En ese contacto, la entidad del autotransporte coincidió con los jefes comunales en denunciar "la gravísima crisis que afecta al transporte urbano de pasajeros del interior del país".

"La parálisis del sector se mantendrá ante la imposibilidad de atender los salarios de los trabajadores y los insumos básicos de la operación, poniendo así en riesgo serio la existencia misma de las empresas y, con ello, de la totalidad de los 33.000 puestos de trabajo de la actividad", aseguró.