La Cámara de Diputados aprobó hoy con amplio consenso un proyecto de ley que apunta a promover las inversiones en la construcción de obras privadas nuevas a través de incentivos y beneficios impositivos.

La propuesta fue presentada en octubre pasado por el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, y la Cámara baja la aprobó con 205 votos a favor, dos en contra y once abstenciones y la giró al Senado.

El presidente de la Comisión de Vivienda, Domingo Amaya, de Juntos por el Cambio, destacó que el proyecto ofrece beneficios "tanto para la construcción, ampliación o instalación en general, para obras nuevas o que no tengan más de un 50% de avance", como "exención de impuesto a bienes personales y ganancias".

Además, resaltó que la iniciativa "permite la normalización de la tenencia de moneda nacional y extranjera, pudiéndola declarar ante la AFIP", siempre que se dirija a la construcción privada.

El diputado del Frente de Todos Marcelo Casaretto destacó: "Ofrecemos la posibilidad de blanquear capitales en relación a un destino específico, que es la construcción privada nueva. Vamos a conseguir que vuelvan capitales que se han ido pero que vuelvan a la inversión en la economía real", así como el dinero "que está en la Argentina pero no en la economía formal".

Por su parte, Cristian Ritondo, también de Juntos por el Cambio, sostuvo que junto a Amaya redactaron parte de los artículos que se trabajaron en la Comisión de Vivienda durante los últimos meses. "Esto trata de aliviar a sectores, proponer incentivos entendiendo que por cada persona que entra en una obra tiene una cantidad de sectores alineados: hierro, acero, ladrillo, la industria de la metalmecánica", resaltó el legislador del PRO.

Entre los principales incentivos, la iniciativa propone eximir del impuesto a los bienes personales hasta un plazo máximo de dos períodos fiscales al valor de las inversiones en construcción de obras privadas nuevas realizadas hasta el 31 de diciembre de 2022.

También señala que los titulares de inmuebles o de derechos sobre inmuebles "gozarán del diferimiento del pago del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles de Personas Físicas y Sucesiones Indivisas o del Impuesto a las Ganancias, según corresponda.

Por otra parte, habilita a "declarar de manera voluntaria" ante la AFIP "la tenencia de moneda extranjera y/o moneda nacional en el país y en el exterior" para ser afectada "únicamente a las inversiones en obras privadas nuevas realizadas" en el país.

Por ese blanqueo, según el proyecto, se cobrará un impuesto especial que se determinará "sobre el valor de la tenencia que se declare" de 5% cuando sean ingresados "desde la fecha de entrada en vigencia de esta ley y hasta el 31 de diciembre de 2020; del 15% cuando sea "desde el 1° de enero de 2021 y hasta el 31 de enero de 2021" y del 25% cuando sea "desde el 1° de febrero de 2021 y hasta el 28 de febrero de 2021".