El Gobierno nacional oficializó su decisión de crear un fondo específico de 30.000 millones de pesos para otorgar garantías específicas a las pequeñas y medianas empresas que vayan a endeudarse para poder pagar salarios.

Era este un reclamo de los bancos, que no querían poner en marcha los créditos con tasa de interés del 24% que pedía el Gobierno porque básicamente no sabían si iban a poder cobrar por la profundización de la crisis económica que se viene.

El presidente Alberto Fernández instruyó al Comité de Administración del Fondo de Garantías Argentino (FoGAr) a constituir un Fondo de Afectación Específica con el objeto de otorgar garantías para facilitar el acceso a préstamos para capital de trabajo.

Fernández lo facultó a su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a realizar las adecuaciones presupuestarias que resulten pertinentes a fin de transferir al FoGAr en concepto de aporte directo la suma de 30.000 millones.