Con asombro e incredulidad, en la oposición observan los efectos de la misiva kirchnerista para poner límites a la negociación con el FMI. Las opiniones de Luis Naidenoff, Walter Ceballos y Jorge Sarghini.

Por Antonio D'Eramo

El Gobierno avanzó con una idea que la primera vez que se propuso fue en el siglo pasado.

En 1996 el entonces vice ministro de economía, Pablo Guidotti, que estaba a las órdenes de Roque Fernández, propuso que los futuros acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sean refrendados por el Congreso Nacional.

Desde luego, nada de eso pasó, hasta la fecha en la que Martín Guzmán avanzó con la propuesta de socializar las decisiones de endeudamiento público con los organismos de crédito.

Sin embargo, la idea que nació con bastante consenso y que ya estaba siendo analizada en las bancadas de la oposición se contradice con la carta pública de los senadores oficialistas del pasado domingo donde señalan como culpables a la administración de Mauricio Macri y a la conducción del FMI de entonces por el fracaso del acuerdo stand by ideado por Nicolas Dujovne y Christine Lagarde con el asentimiento del gobierno republicano de Donald Trump, además, rechaza la posibilidad de acordar reformas, laboral, previsional y tributarias, que suelen estar entre las condicionalidades para llevar adelante un acuerdo de facilidades extendidas.

Mientras que en el Palacio de Hacienda sostuvieron que esa carta no ayuda en la Casa Rosada, el Presidente Alberto Fernández, dio su aval a lo que se escribió en la esquela porque, en última instancia, no se contradice con lo que decía en los actos públicos de campaña. Frente a estos hechos la oposición se sentará y esperará para ver cómo se resuelve lo que en principio parece una contradicción del oficialismo.

Una recorrida por la Fundación Alem en la Unión Cívica Radical nos permite encontrarnos a sus economistas, muchos de ellos expertos en negociaciones con el FMI, presentando informes de precios, tarifas y subsidios de la energía, a los legisladores que integran las comisiones de Presupuesto y Hacienda.

El dirigente puntano Walter Ceballos de la mesa federal del Comité Nacional de la UCR viene de recuperarse del coronavirus. "Por suerte estoy bien ahora, pero pase 12 días de mucha fiebre, muchos dolores de cabeza y dolencias musculares, como lumbalgia que me tuvieron complicado la primera semana de encierro. Estuve aislado 21 días pero en mi familia mis dos hijos y mi cuñada también dieron positivo. En fin, por suerte estamos bien y con mucho anticuerpos según los estudios de seroprevalencia".

¿Qué piensa el radicalismo de esta carta al FMI?

"En principio observamos que el ala política del gobierno no está en sintonía con el ala ejecutiva del gobierno y es un tema muy peligroso porque llegan señales al sector económico totalmente desvirtuadas. En estas circunstancias no logramos entender esta antítesis. Por un lado quieren arreglar con el FMI, envían un Presupuesto con 4,5 % de déficit del PBI, y después que lo aprobamos, Guzmán dice que lo va a bajar cerca del 3,5 %, y, el domingo, los funcionarios del fondo reciben esta carta agresiva, vehemente, que es una señal totalmente contradictoria. Los propios arriesgados inversores que estaban pensando en proyectos para la Argentina vuelven a replegarse con estas idas y vueltas".

En la bancada de Consenso Federal se muestran más cautos aunque no menos sorprendidos a la hora de opinar acerca de esta esquela. Sin embargo, ratificaron sus ideas acerca de la opinión que el Parlamento debe tener acerca de los préstamos al Estado nacional. Se deben limitar lo más posible.

Jorge Sarghini consideró "Estas limitaciones al endeudamiento en moneda extranjera pueden ayudar a lograr una economía más estable porque se morigeran los riesgos asociados al descalce de monedas, se disminuye la volatilidad del balance de pagos, disminuye una fuente de costo del endeudamiento público que, en general, no se visibiliza cuando se está contrayendo. Además, se crea una regla más factible de cumplir que una basada en el déficit; y, por lo tanto, más exigible".

El diputado Sarghini había presentado una iniciativa el 28 de febrero pasado para modificar la Ley de Administración Financiera y establecer que además de prohibir tomar deuda para financiar gasto público, se incorporen otras limitaciones para el crédito en moneda extranjera. "Al proyecto del Ejecutivo le está faltando un componente fundamental, que es una clara y explícita limitación al endeudamiento en moneda extranjera".

Luis Naidenoff el jefe de la bancada del Senado de Juntos Por el Cambio firmó otra carta, junto a Humberto Schiavoni del PRO y, el peronista salteño, Juan Carlos Romero del Interbloque Federal. Los senadores salieron en defensa de la política de endeudamiento de la administración de Macri, y explicaron que se hizo, para hacer frente al alto déficit fiscal que dejo la gestión de Cristina Fernández.

El senador formoseño Luis Naidenoff tiene su propia explicación para develar el misterio de los 33 puntos anotados por los senadores del oficialismo para influir en la negociación con la delegación del FMI. "En parte lo digo en la respuesta que redactamos juntos a otros senadores del JxC. Son acusaciones infundadas, sin sustentos, las que se leen entre los 33 puntos y me da la sensación que se pretende enmascarar el ajuste del Gobierno con estas declaraciones. Hay que tener en cuenta que el nuevo programa que se negocia, si termina siendo de Facilidades Extendidas, contemplará mayores condiciones que las que aceptó Macri en su momento".

Walter Ceballos agregó "nosotros ya le dimos un aval al gobierno de Fernández para que llevara adelante una negociación con el FMI. Pero, hoy en día, ese aval se lo tienen que dar, primariamente, los integrantes del Frente de Todos".

Acerca de las razones por las que se dio a conocer públicamente la carta de los senadores oficiaistas, Walter Ceballos, ex viceministro de Defensa nacional, especuló "me parece que en algunos sectores se está impulsando una profundización de la crisis política institucional. ¿Se piensa en replicar el modelo chileno para que haya un supuesto desequilibrio social en base a reclamos que son muy fáciles de hacer en medio de tanta pobreza? ¿Buscarán cambiar la Constitución Argentina?, preguntas sin respuestas que se formularon en la sede de la Unión Cívica Radical.