El economista Juan Carlos De Pablo, minimizó las negociaciones que se están realizando con el FMI y advirtió que el acuerdo depende de "una conexión política" del Gobierno con otros países para lograr la aprobación del organismo.

Al referirse a las reuniones que están realizando funcionarios del ministerio de Economía y del Banco Central con técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que "se está negociando con la burocracia, se presentan papeles, se discuten detalles, pero la negociación es política". Consideró que "ninguna de las partes" tanto el gobierno argentino como el FMI, "tiene apuro" para cerrar una negociación y que el acuerdo se va a dar "en una reunión reservada, no en una que es pública".

De Pablo expresó que "cualquiera sabe que el acuerdo del 2018 con el FMI, tenia fallas técnicas, y eso lo sabe la burocracia del fondo, lo se yo y lo sabe cualquier economista en la Argentina". Explicó que ese acuerdo se logró "por la conexión política" que tenían los ex presidentes Mauricio Macri y el de Estados Unidos, Donald Trump, a la que calificó de "nada despreciable".

"Este gobierno tiene esta peculiaridad, no le pega a Nicaragua, a Cuba, a Venezuela y después reza para que (Joe) Biden le de una mano política con el FMI, eso es demasiado", al dudar de la posibilidad de que el gobierno logre apoyo político para un acuerdo con el FMI. Consideró que "si tenemos un acuerdo, ni todo será una maravilla y si no lo tenemos  la economía se desbarranca, y mi impresión es que no es una cosa, ni la otra", añadió. "Todos dicen que los mercados están esperando un acuerdo, pero si eso ocurre será difícil que un inversor austriaco venga a comprar títulos argentinos", agregó en declaraciones a Radio Rivadavia.

El economista cuestionó la opinión de que "todo el mundo nos está mirando" y agregó que "no se hagan ilusiones, si nos van a dar alguna bolilla es por una reacción política o por alguna sensación  de que con una nueva crisis (en la Argentina) va a arrastrar a otro país".

De Pablo cuestionó las afirmaciones del Banco Central de que los los depósitos en dólares están respaldados por la tenencia que tienen los bancos. "Si yo fuera funcionario no lo diría , porque si los dolares están no los diría, porque cada vez que lo dicen entonces la gente dice no", fundamentó De Pablo.

Consideró que la economía tiene "una situación bien anómala, sensibilizada, hay tantas estimaciones sobre las reservas como cuanto economista existe  y hay una historia y una sensación complicada", al aludir virtualmente a anteriores crisis financieras. Advirtió que "el grueso de esos dólares son de empresas, no  de individuos y de repente puede dar un comportamiento diferente porque probablemente la posición blanca de la economía tenga menos alternativas".