De la migración laboral prepandemia a aferrarse hoy al puesto
La fuerza laboral prefiere estabilidad y equilibrio entre la vida del trabajo y la suya personal antes que ponerse a buscar un nuevo empleo. The Big Bay stay, se le dice.
Una combinación de factores económicos, sociales y personales hace recalcular a los empleados y de la tendencia previa a la pandemia de gran renuncia, o sea, buscar trabajos que realmente les gustaran y no solo aquellos que pagan bien, actualmente se aferran a sus puestos actuales.
Hoy en día, la estabilidad y el equilibrio entre la vida laboral y personal cobraron mayor relevancia que buscar un empleo completamente nuevo.
Al examinar esta tendencia más de cerca, se advierte que es el resultado de una combinación de factores económicos, sociales y personales, que llevan a los colaboradores a querer quedarse en sus puestos actuales.
Eligen la seguridad y familiaridad de sus roles actuales, en momentos en que la demanda de trabajo atraviesa el período más bajo de los últimos 15 años, a lo que se suma el cierre de PyMEs.
Tal es así que hasta los propios consultores laborales, contra sus intereses, recomiendan aferrarse al puesto: tanto para los trabajadores en relación de dependencia como para los freelancers que pensaban en cambiar de aires laborales.
Gran estancia
La llegada de la nueva tendencia, “gran estancia”, representa un cambio significativo en la forma en que las personas piensan sobre el trabajo. Y marca una gran diferencia respecto a la Gran renuncia, donde muchos dejaban sus trabajos en pos de apuestas a su realización profesional.
Es que modificar el rumbo laboral en momentos de inflexión como éste no es una buena idea, debido a que, por un lado, el cambio de matriz productiva hacia un modelo de importación va a requerir, en lo inmediato, de habilidades nuevas que muchas personas no tienen; por otro, a que con la disminución de la brecha en el tipo de cambio, el cobro en dólares por trabajos en el exterior de manera free lance ya no es tan conveniente como antes.
Y finalmente, a que en el mercado laboral free lance también hay inestabilidad y, una vez que se sale del sistema formal de relación de dependencia, puede ser muy difícil volver a ingresar.
Estas y otras razones clave hacen que los empleados estén eligiendo quedarse. Por ejemplo, causa beneplácito que las empresas estén escuchando más al personal, lo cual les dio más satisfacción con sus trabajos y menos propensión a irse.
"La ´gran renuncia´ ayudaba a encontrar trabajos que realmente gustaran, no solo aquellos que pagan bien. Encontraron roles que les dan un sentido de propósito y les permiten equilibrar mejor su vida laboral y personal", comenzó explicando Verónica Dobronich, cofundadora de Gimnasio de emociones.
Agregó que, sin embargo, "es probable que la ´Gran estancia´ siga moldeando la forma en que trabajamos. Se espera que las tasas de renuncia sean las más bajas en años, ya que las personas se aferran más a sus trabajos. Incluso las generaciones más jóvenes, que solían cambiar de trabajo con frecuencia, podrían buscar nuevos desafíos con menos frecuencia".
No obstante, el hecho de que las personas se queden no significa que todo esté bien.
Si permanecen por las razones equivocadas, podrían limitarse a hacer lo mínimo y no estar muy comprometidos, la renuncia silenciosa. Esto podría perjudicar el crecimiento de la empresa e incluso hacer que los colaboradores se sientan agotados.
Los empleadores necesitan asegurarse de que sus personas estén felices y sientan que su trabajo importa, y no solo que se queden porque es lo más fácil.
La situación muestra que cuatro de cada diez personas relevadas por la consultora Moiguer dijo tener temor a perder el empleo, ante un escenario económico donde persiste la recesión.
Al mismo tiempo, la mitad de los consultadas respondió que su situación laboral es inestable.
Coffee badging
No obstante, hubo y aún persiste en la intimidad de las empresas un descontento de muchos trabajadores con el regreso a la oficina, especialmente después de haber experimentado los beneficios del trabajo remoto durante la pandemia,
Apareció entonces el "coffee badging", que es un fenómeno laboral que ganó popularidad en empresas que volvieron a la modalidad presencial o híbrida.
Consiste en que los empleados se registran en la oficina, toman un café y socializan brevemente con sus compañeros, para luego retirarse y continuar trabajando desde otro lugar.
Dobronich aconseja a los empleadores a que cambien su enfoque para mantener felices a los colaboradores en esta nueva era de la “Gran estancia” e ir hacia una cultura de empresa human centric, donde todos se sientan valorados y respetados.
"Enfocarse en la diversidad, equidad, inclusión y pertenencia (DEI&B) y reconocer las contribuciones de los colaboradores también es fundamental", instó.
Propone "invertir en los colaboradores como personas, lo que significa ofrecer desarrollo profesional y programas que ayuden con el bienestar".
Finalmente: "Más autonomía sobre su trabajo y oportunidades para crecer en sus carreras harán que quieran quedarse e invertir en sus roles. La Gran Estancia puede ser una oportunidad latente para que los empleadores construyan una fuerza laboral fuerte y leal", concluyó.
El encuadre lo aporta la Encuesta de Expectativas de Empleo correspondiente al tercer trimestre de 2024, que lleva a cabo Manpower, donde se desprende que se mantienen bajas las expectativas de contratación desde hace un año, y así seguirán al menos el tercer trimestre del año.