Cuál es el dato que dio el FMI que divide la economía argentina
El organismo ve una diferencia marcada en el comportamiento de los diferentes sectores de la actividad en el país.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la Argentina caerá 3,5% en 2024, pero esa depresión será de hasta 6% si se excluye la recomposición que tendrá el sector luego de haber superado la sequía.
La proyección del organismo fue explicitada en el último staff report que el equipo técnico que comanda Luis Cubeddu le presentó al Directorio del organismo para la aprobación de la octava revisión y el giro de U$S 800 millones.
En la revisión previa de marzo, el organismo estimaba una caída del PBI de 2,8% y de 5,2%, excluido el agro, pero algunos obstáculos como el problema de la chicharrita en el maíz y baja de precios profundizaron la visión negativa.
Las cifras que presenta el FMI infieren que una parte sustantiva de la actividad económica sufrirá una caída significativa de la actividad, que repercutirá en la población.
En las cifras finales, ese efecto se verá compensado parcialmente por la mejora en el agro, pero sin poder evitar las consecuencias negativas.
A este análisis cabe agregarle, que hay otros sectores como el petrolero y el energético que también presentará mejoras por factores coyunturales (el FMI no los analiza en forma individual), con lo cual cabe inferior que la depresión de la actividad vinculada con el consumo interno podría acercarse al 10%.
También cabe puntualizar que la mejora que se dará en el agro obedece a que la actividad de 2024 se comparará con uno de los peores años -2023- afectado por una sequía histórica.
La influencia de esta situación queda debidamente explicitada cuando se observan las proyecciones del FMI para 2025 porque para ese caso el organismo coincide que el país crecerá 5% con el agro incluido (siempre que no haya factores externos que pueda complicarlo).
Respecto de la coyuntura el FMI precisó que "la actividad y la demanda se han contraído marcadamente, aunque hay señales tempranas de que algunos sectores podrían estar cerca de tocar fondo. Varios indicadores apuntan hacia una posible estabilización de la actividad económica a partir de abril, incluidas mejoras en la confianza del consumidor, un repunte del crédito privado y del consumo de cemento, todo ello en el contexto de un repunte de la producción agrícola tras la sequía del año pasado".
Con relación a la inflación, estimó que seguirá en baja, para terminar 2024 en el 140% interanual y " disminuyendo aún más en el mediano plazo, a medida que la demanda de pesos se recupere de niveles históricamente bajos".
"Mientras tanto, se prevé que las reservas se mantengan sin cambios, ya que los términos de intercambio menos favorables se ven compensados en gran medida por mayores entradas netas de capital. Los superávits fiscales y externos sostenidos a mediano plazo -respaldados por políticas estrictas, aumentos de productividad y mejoras estructurales en el balance energético- fortalecerán las reservas y asegurarán las perspectivas de acceso a los mercados internacionales", enfatizó el organismo.