Desde hace varios días crece la discusión entre economistas por la forma en la que el gobierno computa los intereses de los bonos con tasa de interés capitalizable que colocó la Secretaría de Finanzas.

Incluso en varias ocasiones el propio secretario del área, Pablo Quirno, participó de los cruces que se dieron fundamentalmente en redes sociales por los cuestionamientos de profesionales críticos.

Básicamente se discute si los intereses capitalizables de las LECAP, Boncap y LEFI  deben computarse “por encima de la línea” (simplificación técnica para el cómputo de gastos del Estado) o “por debajo”. La diferencia implica que “por encima de la línea” reduce el superávit fiscal y puede convertirlo en “déficit”, mientras que el efecto de anotarlo por debajo implica que se vea reflejado en mayor deuda.

En esa línea la consultora 1816 indica que entre enero y octubre el fisco tuvo un superávit primario de $ 10,3 billones, mientras que pagó intereses por $ 7.4 millones, con lo cual tuvo un superávit de $ 2,9 billones.

Durante el mismo lapso “la capitalización” de los intereses de los títulos mencionados fue del orden de los $ 10.5 billones.

En consecuencia, los críticos consideran que ese monto debiera descontarse “desde el superávit primario” y por lo tanto el saldo financiero sería deficitario.

Del otro lado de la biblioteca, en la que se refugia el equipo económico, la capitalización de intereses no puede ser computada como un “pago de deuda”. Este monto, en definitiva se reflejará después en mayor deuda pública.

En su análisis la consultora señala que de los $ 10,4 millones de intereses que se capitalizaron más del 90% se explican por la tasa de interés que compensa la inflación y supone que de todas formas “bien medido”  el fisco tuvo un saldo positivo de $ 2,2 billones.

El economista Nicolás Gadano se sumó a la discusión en su cuenta de “X”: Para números ‘bien medidos’ hay q mirar el informe de deuda de la Oficina de Presupuesto del Congreso. En octubre, con una inflación del 2,7%, la deuda en pesos aumentó un 3,8%. Se pagaron intereses x $89 mil millones. La capitalización + ajuste CER sumó $7,8 billones”, replicó.

La polémica sigue abierta pero lo que queda claro es que los intereses que no se descuentan se traducen en un aumento de la deuda.